Salvador Puigdengolas. EPDA
El
decano del Ilustre Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la
Comunidad Valenciana defiende un desarrollo planificado de la ciudad,
un control del alojamiento y regulación turística o una mejora de
las comunicaciones urbanas. En la siguiente entrevista explica su
visión, desde el punto de vista de ingeniero industrial, y aporta
sus ideas e impresiones para mejorar la evolución urbana.
-Desde el punto de vista de un ingeniero industrial, la ciudad de
Valencia puede ser un buen ejemplo de…
De encontrarse entre las ciudades del mundo más "in",
puesto que resalta como ejemplo por su integración urbana, con la
posibilidad de utilizar en los desplazamientos la intermodalidad en
el transporte; y su ingeniería en el despliegue de redes de
comunicación, saneamiento y servicios energéticos...
Infraestructuras que deben continuar contando con la visión más
pragmática de los ingenieros para seguir siendo un referente de
servicios al ciudadano.
-¿Cuáles son las necesidades más acuciantes en infraestructuras
de Valencia?
Más que de necesidades de infraestructuras, la ciudad de Valencia
debería mirar a tres presentes inmediatos, como son:
- la crisis del motor de combustión, apostando por las nuevas
oportunidades que se plantean con el cambio en el modelo de movilidad
que nos va a venir con la digitalización y las potentes redes de
comunicación 5G,
- el tendido de redes de comunicación 5G, para que no nos quedemos
al margen de ese cambio de época, que es la era digital;
- y las mejoras en mantenimiento y conservación de las
infraestructuras de servicios que dan cobertura a la ciudadanía y la
mejora de la eficiencia en la gestión de estas con herramientas
digitales.
-Siempre desde esa perspectiva ingenieril, ¿qué cambiaría de
Valencia?
Desde un aspecto ingenieril, nosotros no somos de cambiar, somos más
de evolucionar, con una adaptación continua al medio aprovechando
las nuevas tecnologías, que actualmente nos lo ofrece el entorno
digital. Para ello se hace más que necesario el tendido de nuevas
redes de comunicación que nos permitan el aprovechamiento de las
ventajas que se podrán utilizar, en esta nueva época, en la mejora
de los servicios al ciudadano.
-¿Qué ventaja tiene València que no está bien aprovechada y
cómo podría aprovecharse?
València lo tiene todo para ofrecerse al mundo como una ciudad de
presente, con un pasado histórico más que envidiable, y un futuro
que hemos de escribir, sin olvidarme del clima, la gastronomía y su
excelente posición geográfica. Ventajas que hemos de ser capaces de
aprovechar para, dadas las crisis geopolíticas actualmente
existentes, ofrecer nuestra ciudad y su área metropolitana a las
grandes empresas que se encuentran en vía de cambios de localización
y en búsqueda de entornos con seguridad social.
Hemos de ser capaces de atraer riqueza para conseguir que el empleo
que se cree, en y alrededor de esta posible situación, sea estable y
de calidad.
-¿Hasta qué nivel puede afrontar València el crecimiento actual
de turistas y visitantes?
Todo crecimiento controlado es más que factible, por lo que el
crecimiento actual de turistas y visitantes depende del estudio y
planificación real que se haga, del control que se quiera ejercer
por parte de la Administración y del tipo de turismo que se quiera
atraer.
Hace tiempo, en los años 80 y 90´s, la ciudad carecía de
infraestructuras hoteleras que ofrecer. Este hecho fue paliado,
parcialmente, con proyectos hoteleros que, con su entrada en
servicio, aumentaron el número de plazas y la oferta hacía un
turismo hotelero controlado.
Hoy en día, las ofertas comerciales, que no turísticas, mediante
plataformas online, han incitado una proliferación incontrolada de
apartamentos que no están registrados en Turismo, provocando que,
por la falta más que manifiesta de control por parte de las
Administraciones, nos generen una situación de conflicto entre
vecinos y turistas. No sólo es necesario regular, sino que resulta
más que necesario el control efectivo de la administración y una
respuesta ágil y rápida, de esta, hacia las denuncias, más que
fundadas, de las comunidades de propietarios de estos abusos
comerciales.
-¿Necesitaría València una gran ciudad cerca, como tiene
Alicante a Elche, o Madrid y Barcelona en Parla, Getafe, Badalona…,
que permitiera evitar una saturación urbana? A una ciudad de más de
cien mil habitantes me refiero. O a núcleos urbanos más populosos
que los actuales.
No es necesario. Actualmente el área metropolitana de Valencia puede
ser capaz de asumir ese aumento de turismo siempre y cuando este se
planifique, organice y ejecute de forma y manera controlada.
Poblaciones al sur, al oeste y al norte de la ciudad disponen, a su
vez, de oferta hotelera. Ejemplos tenemos desde el mismo Mareny,
pasando por Almussaffes, Silla o Catarroja, al sur; Paiporta,
Picanya, Torrent, Alaquás, Manises, Burjassot o Paterna al este, y
terminando por la zona norte, desde el Puig, pasando por Sagunto y
hasta Canet, destacando, todos ellos, por su gastronomía y, alguno
de ellos, por su más que importante oferta histórica, todo ello
compatible con lo ofrecido por la ciudad de Valencia.
-¿Hasta qué incremento de población podría ser asumible para
València?
Difícil de contestar, puesto que se trata tanto de un problema de
incremento instantáneo como del control que la administración
quiera ejercer sobre las ofertas comerciales, que no turísticas,
existentes en plataformas online. Su consecuencia es la proliferación
incontrolada de apartamentos turísticos que no están registrados y
un descontrol en el número de visitantes. Siempre ha de efectuarse
esta valoración en condiciones normales, que no excepcionales, como
son las Fallas.
-¿Hasta qué punto le interesa a València potenciar el turismo
más allá de un nivel de ocupación o visitas?
No es sólo cuestión de potenciar el turismo, es cuestión de dar a
conocer, y que se conozca, la ciudad de Valencia y su área
metropolitana. Ese conocimiento a nivel mundial es lo que permite que
las empresas, a la hora de deslocalizar sus negocios o de buscar
nuevos emplazamientos en donde ubicarse, se lleguen a plantear venir
a asentarse, puesto que lo que no se conoce, no se tiene en cuenta...
-¿Qué ve más urgente desarrollar en la infraestructura viaria
de València: líneas de metro, aparcamientos disuasorios, carriles
bici…?
El transporte, tal como lo conocemos, va a cambiar, por lo que,
actualmente, lo más urgente es plantear un estudio real sobre el
cambio en el modelo de movilidad que nos va a venir con la
digitalización y las potentes redes de comunicación 5G, con el fin
de adelantarnos a conflictos y laminar los intereses.
Algo tan actual como el conflicto del taxi y las plataformas de
comercialización de ofertas de transporte quedará como un tema del
pasado, puesto que el presente será el poder contratar un servicio
de equipo automotor no tripulado (coches, motos, patinetes,
bicicletas eléctricas, ...) que te desplace al lugar consignado.
Estos servicios sí que necesitarán de emplazamientos en donde
ubicarse (aunque el éxito de estos será el estar en rotación
continua sin apenas paradas) y flotas de mantenimiento de estos
elementos de transporte.
-¿València dispone de la infraestructura necesaria para una
ciudad de sus dimensiones y su volumen de población?
Tal como indicado anteriormente, actualmente València resalta como
ejemplo en el despliegue de redes de comunicación, saneamiento y
servicios energéticos... Infraestructuras que deben continuar
adecuándose no sólo a un crecimiento de la ciudad, sino que
requieren que estas continúen siendo mantenidas y conservadas de
forma adecuada para que no queden inoperativas en un corto plazo de
tiempo.
-Sin que le resulte necesario, ¿qué cree que València podría
permitirse y no tiene? ¿O qué le gustaría a usted que tuviera?
Visión de presente inmediato, con una planificación estratégica y
planes de acción que no nos haga perder el tren de esta nueva época
que es la digitalización.
-¿Cómo mejoraría el desarrollo de los polígonos industriales
de València?
Al igual que la ciudad, estos requieren de una integración en el
entramado urbano, con servicios tanto sociales como de
infraestructuras que permitan poder optar, en los desplazamientos in
itinere, por distintos modelos de transporte, así como del
despliegue de redes de comunicación, saneamiento y servicios
energéticos acordes a las empresas asentadas y las necesidades de
estas.
¿Piensa que estar ceñida entre el mar y el cauce exterior del
río limita demasiado el crecimiento de València?
Para nada, debemos volcarnos más hacía el mar, que se ha de
continuar empleando como una puerta de conexión con el mundo que no
permita continuar progresando económicamente como región, desde un
aspecto comercial; así como una ventana de sol y playa hacía el
turismo tanto nacional como extranjero. El cauce exterior no ha de
verse con una visión decimonónica como una frontera, puesto que las
actuales técnicas constructivas permiten salvar cualquier tipo de
escollo geográfico.
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