Sanidad revisará los tratamientos de las personas mayores de 65 años que toman más de cinco medicamentos para optimizar su eficacia y seguridad

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha diseñado una estrategia integral para adecuar la prescripción farmacológica en las personas mayores de 65 años que toman más de cinco medicamentos durante, al menos, seis meses con el objetivo de optimizar la eficacia de los tratamientos y vigilar su seguridad. El plan contempla revisar la múltiple medicación por franjas de edad y retirar la que no sea necesaria o sustituirla por otra más adecuada, siempre con vistas a conseguir el fin terapéutico buscado.

Un total de 468.921 mayores de 65 años toman, al menos, cinco fármacos durante más de 180 días en la Comunitat Valenciana, lo que representa el 9,8% de esta población. A ellas se dirige esta estrategia, porque la edad genera cambios en el organismo, que metaboliza de forma singular los medicamentos, y porque conforme se cumplen años las dolencias suelen multiplicarse y, con ellas, la medicación (recetada por personal facultativo distinto y en diferentes ámbitos).

Esta polimedicación, cuando es inadecuada, tiene efectos negativos. De hecho, se estima que las reacciones adversas a los medicamentos son responsables de hasta un 30% de los ingresos hospitalarios en pacientes mayores. Las principales causas de esas reacciones son los usos inadecuados, por ejemplo, más tiempo o a mayores dosis de las indicadas o sin tener en cuenta posibles interacciones con otros fármacos que también se toman.

Por eso, la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios de Sanidad comenzará este año a revisar los casos de pacientes polimedicados y de más de 65 años para optimizar la eficacia y seguridad de sus tratamientos. La hoja de ruta arranca este 2021 con las personas de 75 o más años que toman más de 10 fármacos, para progresivamente alcanzar a toda la población polimedicada.

Para poder acometer este proceso, se ha previsto emprender acciones en todos los niveles asistenciales e implicar tanto a profesionales como a pacientes.

Para el personal sanitario, se ha redactado una guía que detalla cómo dejar de prescribir y se han activado alertas informáticas en los programas informáticos. Se trata de avisos que advierten de combinaciones farmacológicas desaconsejadas o de la tasa de adherencia al tratamiento. Tampoco se descuidan las vertientes formativa e informativa, puesto que se han programado sesiones y cursos para el personal sanitario, así como publicaciones de distinta periodicidad.

Para la ciudadanía también se han previsto charlas divulgativas y se utilizará el canal de difusión MedicamenTIC (http://medicamentic.san.gva.es/).

En este sentido, la consellera de Sanidad Universal, Ana Barceló, ha presentado las líneas maestras del plan a la Dirección del Consejo Valenciano de Personas Mayores, que ha colaborado en su definición. Posteriormente, lo han conocido al detalle en un encuentro presidido por la secretaria autonómica de Salud Pública y del Sistema Sanitario Público, Isaura Navarro.

La iniciativa, en palabras de Navarro, "coadyuva al empoderamiento de los y las pacientes a través de la formación y la información. Además, el trabajo coordinado de profesionales y ciudadanía redunda en una sociedad más sana, saludable, sostenible y, en última instancia, feliz".

Esta nueva estrategia para adecuar la prescripción en mayores de 65 años ordena y completa, de una forma integral, iniciativas anteriores sobre el uso racional del medicamento. Se alinea, además, con las directrices definidas por la Organización Mundial de la Salud, la Unión Europea, el Sistema Nacional de Salud y el IV Plan de Salud de la Comunitat Valenciana.