La
implantación de sistemas de autocontrol de higiene basados en el análisis de
peligros y puntos de control crítico por las empresas alimentarias es una de
las obligaciones recogidas en el Reglamento CE 852/2004.
Para ayudar en esta implementación a las pequeñas empresas de mataderos
de aves y lagomorfos de la Comunitat, el director general de Investigación y
Salud Pública, Manuel Escolano, ha presentado esta mañana la Guía de prácticas
correctas de higiene dirigida a este sector.
Como principales objetivos, esta guía pretende fijar los requisitos
para la aplicación de procedimientos de análisis de peligros y puntos de
control crítico, facilitar su implantación y servir de estándar de referencia
para la evaluación que lleven a cabo los servicios de control oficial.
La guía permite una aplicación
directa con pequeñas adaptaciones a
la realidad de cada empresa de los procedimientos de autocontrol,
eliminando la obligación de crear sistemas individualizados.
El director general ha hecho hincapié en la reducción de la carga que supone para la pequeña empresa la cumplimentación de registros de todas
las actividades de autocontrol,
limitando este requisito a lo imprescindible
para permitir un buen desarrollo del sistema y la verificación por el control oficial
de que se están llevando a efecto las actividades previstas.
Además, “esta guía tiene el valor añadido de haber sido elaborada
plenamente por el sector con una amplia representación y consenso”, ha puntualizado Escolano. “Es un camino abierto para
otros sectores que facilitará alcanzar
en breve plazo la implantación plena del
autocontrol en todo el sector alimentario, lo que permitirá mejorar en los
estándares de salud y seguridad alimentaria a los ciudadanos de nuestra Comunitat”.
La elaboración de la Guía de prácticas correctas de higiene del
sector de mataderos de aves y lagomorfos “no sólo es un paso más en este
ámbito, si no que supone un gran apoyo
para la implantación del sistema de autocontrol basado en los principios del análisis
de peligros y puntos de control crítico”, ha añadido. “La guía pretende
configurarse como un elemento fundamental dentro de la gestión de la calidad de
la empresa, calidad que por otra parte es el valor más competitivo y
diferencial que pueden ofrecer”.
Contar con herramientas de trabajo como el autocontrol basado en principios
de análisis de peligros y puntos de control crítico y su correcta aplicación es
fundamental para que los empresarios ofrezcan la garantía alimentaria que se
les demanda.
Desde la dirección general de Investigación y Salud Pública se
confía en que la presente Guía sea de utilidad para todas las empresas, y les
ayude a simplificar su autocontrol
asegurando en todo momento la calidad sanitaria de sus productos.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia