El Sindicato de Enfermería SATSE, el
Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y el
Sindicato Independiente de Enseñanza ANPE han confeccionado una
carta que va a ser enviada esta semana a los directores de los
centros educativos para alertarles del alcance y las repercusiones
que tendrá sobre los docentes el nuevo protocolo aprobado por el
Consell para atender a los alumnos con problemas de salud crónica o
situaciones de urgencias. Carta que también se hará llegar a los
partidos políticos con representación en las Cortes Valencianas.
Los firmantes de la carta explican a los
maestros que serán los propios docentes quienes tendrán que
administrar los medicamentos a los alumnos que lo requieran durante
el horario escolar, lo que incluye casos de niños con diabetes,
asma, alergias o epilepsias. Además, les responsabiliza de la
atención a los escolares en caso de urgencia sanitaria.
SATSE, CECOVA y ANPE consideran que el
protocolo obliga a los docentes a "asumir una tarea que no les
corresponde, ya que carecen de los
conocimientos, las competencias y la capacidad legal para
desempeñarla". Y muestran su preocupación porque este rol de
atención sanitaria se sume a su carga habitual de trabajo docente.
Las tres entidades firmantes reflexionan sobre las
situaciones concretas que se pueden generar cuando sea el docente,
sin preparación ni experiencia, quien se enfrente a un caso para el
que no cuenta con los conocimientos suficientes para controlarlo. Por
ejemplo, cuando un escolar con diabetes tenga una subida de azúcar o
cuando sufra una reacción alérgica. En esta línea, en el escrito
se preguntan "cuál es el
grado de obligación y responsabilidad que tienen los maestros de
administrar medicación de urgencia en caso necesario y de hacerlo,
además, bajo la presión de una situación para la que lógicamente
no están lo suficientemente preparados".
Por todo ello, SATSE, CECOVA Y ANPE reivindican el papel
de las enfermeras escolares, que son las que deben encargarse de esta
función "tanto por el bien de
los alumnos, como por el de los docentes y la comunidad educativa en
general, evitando así posibles conflictos por problemas de
competencia de funciones, ya que se pueden estar invadiendo tareas
propias de nuestra profesión".
Las tres organizaciones concluyen en la
carta que tanto la atención sanitaria como la dispensación de
medicamentos "deben ser realizadas por un profesional con su
correspondiente formación y amparo legal" que aporte todas las
garantías " tanto por la seguridad
de los alumnos como para la tranquilidad de maestros, padres y
comunidad educativa en general".
El envío de esta carta se enmarca dentro
del frente común iniciado por SATSE, CECOVA y ANPE para luchar
contra los "arreglos" a medias y las soluciones parcheadas
impuestas por la Administración. El objetivo es reivindicar que
todos los colegios cuenten con una enfermera escolar de referencia
como medida inicial, hasta conseguir en un futuro la presencia de una
enfermera escolar en cada centro como ya disponen la mayoría de
centros educativos concertados y privados.
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