Pere Ferrer Sanchis. /EPDA Ahora sí, cuando a llegue a sus manos esta nueva edición de El Periódico de Aquí para la ciudad de València habrá comenzado la campaña para captar el disputado voto que permita a unas formaciones y otras cumplir con sus expectativas. Ese tipo de expectativas que, salvo sorpresa, nadie cubre, pero que ninguno se atreve a reconocer en el día después.
Habrá tiempo de ver si las dos formaciones tradicionales rompen ese supuesto empate técnico que auguran muchos sondeos. Un empate técnico que, de llegar el caso, quienes sí van a romper son el resto de formaciones, algunas incluso minoritarias que, si consiguen superar ese listón, para mí sectario del 5%, adquieren un protagonismo, para mí también inmerecido, pero así son las cosas de la política.
Si nos referimos a la papeleta de las autonómicas, tenemos un PSPV dispuesto a revalidar y que rehúye la ayuda que le viene de Madrid. Un PP que tira más de fuerza de relevo que de líder, que supone una incógnita. Un Compromís sorprendido por sus cuitas internas; Ciudadanos apurando sus posibilidades de mantener un mínimo tipo; un PODEM y EU que se consuelan en poder sumar juntos y un VOX que es una rareza que no necesita siglas, ni líderes, ni programa, pero ahí están para dar la nota.
Si lo miramos desde la óptica local del Cap i Casal, el tema también tiene miga. Aquí Ribó quiere o le han hecho creer que siga siendo 'el prota'. Mientras que a Sandra Gómez (PSPV) le sigue faltando velocidad de crucero. Catalá (PP) salta al ruedo pensando en ese mismo empate técnico; Giner (CS) a defender la tostada que parece le comieron hace tiempo. VOX ofreciendo más de lo mismo, o sea nada y PODEM aspirando a buscar un sitio.
Quizá habría que dejar paso a nuevas formaciones si las de siempre aguantan y las que vinieron a cambiar las cosas (PODEMOS y CIUDADANOS) acaban pereciendo.
Pero vamos, no dejan de ser elucubraciones mías, la noche del 28 M saldremos de dudas.
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