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El grupo de música de Puerto de Sagunto prepara su último disco
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S. MORENO - 03/12/2010
Imagen del grupo Fada. S. MORENO.El grupo durante un ensayo en casa del Tato. S. MORENO.
Vídeoclip del documental Generación de Acero.
Con tan solo cinco años, Esmeralda, la cantante de Fada, el grupo local de Puerto de Sagunto, ya realizaba conciertos en el salón de su casa. Su juguete preferido, pocos años después se convirtió en un diario que tenía en el que apuntaba sus pensamiento e ideas. Con el paso del tiempo estas hojas se transformaron en su guía, su inspiración, el instrumento que dio vida a varias de las canciones de Fada.
La muerte de su abuela y las reacciones que su cuerpo experimentó fueron el argumento de su primera canción, “Sola” en 2006 de la mano de su amigo guitarrista Juan, un argentino que descubrió su potencial como cantante y que ayudó a componer el primer disco de este gran grupo porteño, Fada.
A ellos se unió Kike, un bajista con mucho carácter que les presentó a Javi Villa, un rockero de la vieja escuela que tocaba la batería desde los 6 años y a Adrián Tomás, un guitarra influenciado por el heavy aunque muy versátil y joven. Así, los 4 comenzaron a tocar por zonas cercanas y a arreglar y componer las canciones que formaron el primer trabajo de este grupo joven y esperanzador, “El guerrero de las hadas” con un total de 15 temas.
El disco fue grabado en un estudio casero, con la ayuda de Jorge Iniesta, alcanzando un resultado muy digno a pesar de no contar con todos los medios técnicos que les gustaría. Sin embargo, pese al buen sabor de boca que el disco dejó en sus protagonistas, los mismos han dado vida a otro nuevo trabajo, donde su vertiente más rockera queda más patente, otorgándole la fuerza que le faltaba, según los componentes del grupo, al primero.
Nuevo trabajo
Con más rock y un bajista menos, comenzaron a trabajar con el doble de esfuerzo, pero también de ganas e ilusión, y entre todos, al mando de Javi, a quien definen como “el gran jefe indio”, consiguieron acabar el trabajo y trasportarlo hasta Madrid, donde Esme, la voz del grupo lo sometió a 3 entrevistas con famosos editores y nombres reconocidos a nivel musical.
Una experiencia revitalizadora que infundió en el grupo aún más ilusión y ganas de seguir luchando por lo que les gusta, la música. Una oportunidad que saben, a veces depende de sonar en el momento adecuado y en los oídos idóneos.
A pesar de reconocer que el mundo de la música está en crisis, Fada cuenta con lo esencial, lo importante, que es la tesón, el esfuerzo, el talento y la ayuda de muchas personas que comparten su sueño, como su amigo amigo Rubén Camacho, el Tato, quien instaló un estudio en su propia casa y ayuda a Fada en todo lo que puede. El mismo se convirtió en una parte esencial de la canción “El Puerto” que el grupo compuso a partir de las historias de sus vecinos, para el municipio.
Pero mientras recuerdan sus duros inicios, Fada no deja de evolucionar, y para ello están sumergidos de lleno en un nuevo trabajo compuesto de 12 temas que esperan poder hacer oír en Madrid y alcanzar un contrato discográfico. Unas letras que una vez más, procederán de sus propias historias, experiencias vitales, recuerdos, mundo que les rodea. Un trabajo, mezcla de todos los estilos, que sin duda saldrá de los corazones de sus componentes para llegar a los de sus seguidores y seguro, mucho más lejos si cabe.