La separación matrimonial puede ser una de las decisiones más difíciles a las que enfrentarnos. Y es que, significa el final de una etapa y eso, siempre puede ser doloroso.
Pero también es complejo, porque supone un punto de inflexión personal y familiar, en el que es importante que actuemos de forma tranquila y, sobre todo, con toda la información necesaria para iniciar los trámites y asesoramiento legal desde el primer momento para hacerlo todo bien y sin problemas.
Entendiendo la separación matrimonial
La separación matrimonial es el cese de la convivencia en el matrimonio. Es decir, es una situación legal en la que los cónyuges deciden poner fin a la convivencia y a los deberes de vida en común, pero sin disolver el vínculo matrimonial. Siguen estando casados, pero dejan de vivir como pareja.
Y a pesar de que se diferencia del divorcio, sí tiene importantes efectos jurídicos sobre aspectos personales, económicos y familiares. Además de que puede ser definitiva o temporal, acabando en una reconciliación de los cónyuges o la disolución del vínculo matrimonial por medio del divorcio.
Por tanto, la separación matrimonial es un proceso complejo que involucra, además de aspectos emocionales, aspectos legales. Por eso, es importante entender qué es una separación matrimonial y qué implica.
Pasos a seguir para una separación matrimonial
Una vez se toma la decisión de separarse es importante seguir estos paso:
Buscar asesoramiento legal
Sin duda, el primer paso práctico es acudir a un bufete de abogados especializado en derecho de familia.
Gracias a ello podrás:
Conocer tus
derechos y obligaciones.Tomar
decisiones informadas respecto a los hijos, la vivienda, el patrimonio o las
pensiones.
Evitar conflictos innecesarios con la otra parte.Valorar si es posible
llegar a un acuerdo amistoso o si será necesario acudir a la vía contenciosa.
Tipos de separación
Una vez contamos con asesoría legal hemos de decidir qué tipo de separación deseamos. Y es que, existen diferentes tipos de separaciones:
Separación de hecho: cuando los cónyuges deciden dejar de convivir sin formalizarlo legalmente, de forma privada. No produce efectos jurídicos, basta con hacer vidas separadas, sin trámites legales.
Separación legal: cuando los cónyuges tramitan la separación por un procedimiento legal para definir sus efectos jurídicos. Al formalizarla legalmente cesa la convivencia y se regulan los efectos personales y patrimoniales, aunque el vínculo matrimonial no se disuelve.
Valorar la vía del acuerdo
También es importante valorar cómo realizar la separación legal, que puede ser:
De
mutuo acuerdo, cuando los cónyuges actúan de forma conjunta en los efectos de la separación.
Contenciosa, cuando solo uno de los cónyuges la solicita, sin acuerdo sobre las medidas a adoptar.
Si hay una mínima voluntad de diálogo entre las partes, es preferible optar por una separación de mutuo acuerdo, ya que permite:
Reducir los plazos y costes del proceso.Evitar el desgaste emocional de un juicio.Acordar las condiciones que mejor se adapten a la realidad familiar.
En estos casos, el abogado redactará un convenio regulador que recoja todos los aspectos relevantes: custodia y régimen de visitas, pensión alimenticia o compensatoria, reparto de bienes y uso de la vivienda.
¿Cómo se tramita la separación legal?
Una separación legal se tramita por los mismos cauces que un proceso de divorcio, aunque sus efectos son diferentes.
El procedimiento cambia si es de mutuo acuerdo o por vía contenciosa.
Proceso de separación de mutuo acuerdo
Es la vía más rápida, económica y menos conflictiva. Requiere que ambos cónyuges estén de acuerdo tanto en separarse como en los términos que regirán su nueva situación.
A partir de ahí se redacta, con ayuda de un abogado, un convenio regulador, que detalle: custodia y régimen de visitas de los hijos, pensión alimenticia y, si procede, compensatoria, uso de la vivienda familiar y reparto de bienes y deudas comunes.
Junto con el convenio, se presenta la demanda de separación conjunta en el juzgado competente, junto con el convenio regulador y la documentación exigida (certificado de matrimonio, nacimiento de los hijos, etc.).
A partir de ahí el proceso es el siguiente:
El juez revisa que el convenio no perjudica a ninguna de las partes ni a los hijos menores.Se cita a los cónyuges para ratificar el acuerdo en sede judicial.Si todo es correcto, el
juez dicta un auto de separación legal que aprueba el convenio.
Además, si no hay hijos menores ni con discapacidad dependientes, la separación también puede tramitarse directamente ante notario, mediante una escritura pública, siempre con el asesoramiento de un abogado.
Proceso de separación contencioso
Cuando no hay acuerdo entre los cónyuges, uno de ellos puede solicitar la separación de forma unilateral, dando inicio a un procedimiento contencioso.
Esto implica la presentación de una demanda contenciosa de separación, que deberá incluir las medidas que el cónyuge demandante propone respecto a los hijos, los bienes, las pensiones, etc.
Por otro lado, el cónyuge demandado puede oponerse y proponer otras medidas.
Y es el juez, tras la celebración del juicio, el que decide y dicta la resolución que fija las condiciones de la separación.
En resumen, lo primero que debes hacer ante una separación matrimonial es buscar asesoramiento legal especializado, para así poder tomar las decisiones adecuadas e iniciar los trámites sin problemas.
Por eso, en Bufete Amorós te ayudan a dar ese primer paso con confianza, claridad y el respaldo de un equipo con amplia experiencia en separaciones y divorcios.
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