Inmigrantes que llegaron hace dos años a Valencia en el buque Aquarius se han concentrado este sábado para pedir que se regularice su situación. EFE/Ana Escobar.Inmigrantes que llegaron hace dos años a València en el buque Aquarius se han concentrado este sábado en València para pedir al Gobierno que responda a su solicitud y regularice su situación y la de todos los refugiados que se encuentran en las mismas condiciones, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas Refugiadas.
Durante el acto, que se ha celebrado a las 20 horas en la Plaza de Patraix, los asistentes han enarbolado una tarjeta roja, el documento que les acredita como solicitantes de protección internacional y les permite vivir y trabajar legalmente en España hasta que el Gobierno responda a su solicitud de regularización, pero que las empresas desconocen y no aceptan cuando acuden a ellas a pedir empleo.
A la protesta, convocada por la Asociación Aquarius Supervivientes bajo el lema "Nadie nace para ser refugiado", se han sumado organizaciones cívicas de ayuda a los inmigrantes y refugiados de la Comunitat, como la Coordinadora Valenciana de ONGs o Valencia Acull, y simpatizantes de este colectivo.
"Si tan solo el gobierno razonara humanamente, sintiera nuestras penas y dolor, sufriría y regularizaría nuestra situación, porque nadie nace para ser refugiado", han señalado los convocantes en un manifiesto que se ha leído durante la concentración.
Han lamentado que el mundo "tiene esperanza y sueña con hacer algo en el futuro, pero es muy difícil lograrlo como refugiado" y han recordado que "nadie nace para ser refugiado".
La Asociación Aquarius Supervivientes ha señalado asimismo que durante la pandemia del coronavirus no han recibido ninguna ayuda, la mayoría ha perdido sus trabajos "y ahora es muy difícil conseguir otro".
Han pedido al Gobierno de Pedro Sánchez que "actúe con humanidad" y que "regularice a todas las personas solicitantes de protección internacional" y las proteja, "independientemente del país de origen o del color de su piel", para poder tener una vida "digna".
El pasado miércoles se cumplieron dos años desde la llegada al puerto de València del buque Aquarius, con 629 inmigrantes, en un operativo de emergencia sin precedentes, y 78 de ellos se trasladaron a Francia. De los 551 restantes, 374 formalizaron su solicitud de protección internacional en España y todas las solicitudes se admitieron a trámite.
Actualmente, han sido resueltas 66 solicitudes, de las cuales 49 han sido denegatorias, 8 con reconocimientos del estatuto de refugiado y 9 archivadas, mientras que el resto está aún en tramitación.
La Asociación Aquarius Supervivientes denuncia que, aunque recibieron ayuda del Gobierno durante 18 meses, desde diciembre del pasado año todos han salido del programa de acogida y en estos momentos son independientes y autónomos y no reciben asistencia ni ayuda para "vivir, trabajar o estudiar".
Comparte la noticia
Categorías de la noticia