Imagen de un registro domiciliario practicado por la Policía. - EFE La Policía ha detenido en Alicante a siete personas de una organización criminal especializada en robos con fuerza en vivienda y robos con violencia y ha esclarecido más de una treintena de delitos.
Los objetos robados eran enviados por los miembros de la organización al extranjero, camuflados entre el equipaje y sacados del país por carretera o por vía marítima, según ha informado la Policía, que ha podido recuperar una gran cantidad de objetos sustraídos, que han sido devueltos a sus propietarios.
Los integrantes de la banda, de nacionalidad argelina, se desplazaban por la provincia de Alicante y Murcia para robar en domicilios o en vehículos y habían delinquido en las localidades de La Nucía, Denia, Jávea y Callosa del Segura, en Alicante, y en Ceutí, los Alcázares, Alguazas, Librilla y Mula, en Murcia.
La investigación se inició a partir de un robo ocurrido en una vivienda de Denia, donde sustrajeron entre otros objetos una tarjeta bancaria con la que consiguieron extraer una importante cantidad de dinero en un cajero.
Los detenidos utilizaban tres vehículos para desplazarse a los lugares donde cometían los actos delictivos, con el mismo modo de proceder, ya que deambulaban por la localidad elegida hasta encontrar domicilios que asaltar o alguna victima a la que sustraer sus pertenencias utilizando la violencia si fuera preciso.
Para acceder a las viviendas rompían el bombillo de la puerta, forzaban el marco de la puerta o utilizaban el método del "resbalón" si la puerta no había sido bien cerrada.
En el caso de los vehículos, se desplazaban a zonas turísticas donde buscaban vehículos con matrículas extranjeras o de alquiler para fracturar sus ventanillas y sustraer las pertenencias que se encontraban en su interior.
Llegaron a obtener un gran botín que enviaban al extranjero camuflado entre el equipaje y que sacaban de España por carretera o por mar.
Fruto de las vigilancias y los seguimientos de la Policía, se pudo identificar a todos los miembros de la banda y localizar sus domicilios de residencia, algunos de ellos utilizados para almacenar los objetos robados antes de ser enviados al extranjero.
Los agentes practicaron cuatro registros domiciliarios y localizaron una gran cantidad de objetos de valor presuntamente sustraídos como joyas, dinero en efectivo en euros y diferentes monedas extranjeras, dispositivos electrónicos (tabletas, consolas, discos duros y ordenadores portátiles), más de 40 terminales de telefonía móvil, y ropa y complementos de marcas de prestigio.
Tras las detenciones se ha conseguido localizar a la gran mayoría de los perjudicados en los robos.
Los detenidos, con edades comprendidas entre los 30 y los 59 años, han sido acusados de los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza en domicilio, robo con fuerza en interior de vehículo, robo con violencia e intimidación, hurto, estafa y receptación, y han sido puestos a disposición judicial.
Uno de ellos ha ingresado en prisión y otro tenía en vigor una prohibición de entrada en el país, por lo que se realizaron los trámites necesarios para su expulsión.
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