Manuel Aparicio cuando entró a la PLV Su mano no podía ocultar la emoción sino confirmarla, antes de
recorrer el pasillo que a modo de los triunfadores le formaron varias decenas
de compañeros, policías de la capital del Turia que uniformados y firmes junto
a los vehículos de patrulla con las luces destellantes encendidas en una de las
calles del barrio marinero de Valencia, se conjuraron para ofrecerle un
singular y emotivo homenaje.
Cuando se sobrepuso, con el azul intermitente reflejado en las traidoras
lágrimas de sus ojos, recorrió la calle entre los saludos oficiales de sus
compañeros previos a los aplausos, para fundirse en un abrazo con todo ellos.
Se trata de Manuel Aparicio Chagoyen, tiempo ha caballista en la
entrada de toros y caballos de su Segorbe natal que se retira con más de 40
años de servicio en la 7ª Unidad de Distrito de la Policía Local de Valencia,
perteneciente al Marítimo.
No le han faltado halagos personales pero han destacado los
profesionales ya que compañeros han dicho que “ha sido un honor trabajar con él”,
que se trata de “un referente en la PLV” o que siempre ha sido “un policía de
la cabeza a los pies”.
No podría haber tenido mejor homenaje aunque seguramente no será el
último.
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