Vicente Cornelles. /EPDA Som Castelló es tan castellonense que su nivel de castellonerismo es equiparable a las grandes tradiciones, ritos y costumbres de la ciudad turquesa y naranja. No es nada desdeñable poner a la formación municipalista al mismo nivel que la fiesta del Niño Jesús de Praga que todavía se celebra en la antigua iglesia de los Carmelos, o las estampas barrocas del tercer domingo de Cuaresma con ‘els carros triomfals’, el Colegio Apostólico o ‘les tres caigudes’, por no hablar de Sant Félix del Raval o los lunes de San Nicolás.
Ese Castellón eterno, liberal y socarrón, que tiene sus propias señas de identidad, que se crece en las dificultades y que invoca al Sant Sepulcre y a la Mare de Déu del Lledó cuando vienen mal dadas. Incluso, hasta somos más castellonenses que los cuadros de Zurbarán que se guardan en el Museu de Belles Arts, ya que, al fin y al cabo, estos vinieron de fuera, cuando la condesa de Campo Alange, fiel devota, donó los diez lienzos al Real Convento de las Monjas Capuchinas en el siglo XVIII. Y es que nosotros recogemos la esencia del pasado remoto, prácticamente desde la fecha fundacional de la ciudad de Castellón en 1251.
Eso, nos da un plus, un añadido de solera y esplendor, de justicia y libertad. Y, por ello tenemos el mismo lenguaje que el arte toscano que prolifera en las calles, que el de los naranjos que pueblan la fértil huerta, que las campanas del Fadrí, o las paredes del Palacio Episcopal de la calle Gobernador Bermúdez de Castro. Hablamos con las mismas palabras que se dicen y comentan en el Mercado del Lunes, en el antiguo solar de Santa Clara, en la Font de la Rabassota o en el Primer Molí de la Sèquia Major. Nuestra voluntad, además es reforzar el carácter de capital de provincia, difuminada en los últimos años por los que no quieren a Castellón.
Som Castellón es Momento Castellón, el que se forja en las 180.000 personas en todo el mundo que tienen el privilegio de vivir en una de las ciudades más maravillosas del orbe, y por ello sobran los motivos para implementar el único partido político de Castellón con esta urbe de recio abolengo, regio pasado y futuro de claridad y esperanza. ¡Vota Som Castelló!
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