Som Valencians ha arremetido contra Juan Carlos Moragues, delegado
del Gobierno en la Comunitat Valenciana, tras su negativa a prohibir la
manifestación independentista del próximo 29 de abril, la marcha
independentista sobre Valencia, en la que se reclamará la independencia
de los païssos catalans, convocada para el próximo sábado, 29 de abril.
El partido valencianista había presentado una solicitud de prohibición,
amparándose en una Ley Orgánica 8/1983, de 15 de julio, que explicita
que puede ser prohibida un acto de este tipo cuando hayan pruebas de que
se producirán altercados y alteraciones del orden público, bastante
evidentes en este caso, en el que tanto la CUP como Acció Cultural del
País Valencià reivindicarán la independencia catalana con la adhesión
del Reino de Valencia. Sin embargo, Delegación del Gobierno alega que no
hay pruebas de que esto sucederá.
Som Valencians, en la voz de su presidente, Joan Culla, como ya
ocurrió hace algunos días, ha hecho responsable a Moragues “de las
provocaciones e incidentes que pueden provocar los catalanistas, por ser
él el que lo autoriza”. El político valencianista ha advertido que es
increíble que se autorice una manifestación que va contra l´Estatut, la
Consitución y la Dignidad de los valencianos. Vienen a instultarnos y a
provocarnos a nuestra casa y Moragues y su social local, Isabel Bonig,
miran hacia otro lado. Luego agarrarán fuerte nuestra Senyera cuando
vengan curvas y se avecine un nuevo batacazo electoral, producto de que
al PP ya no se lo cree nadie”.
Culla ha recordado que es “indignante” que “se autorice una
manifestación de la CUP en Valencia para pedir la independencia de los
païssos catalans y ¡qué casualidad!: el mismo día de la manifestación de
Acció Cultural del Pais Valencià. No sólo organizan la logística para
que vengan a insultarnos, también quieren reírse un rato antes. Nos
venden que van a realizar una manifestación para
reivindicar causas justas y el trato indignante que recibimos los
valencianos y, ahora, resulta que lo que quieren es engañar a gente que
quiere acudir porque está harta e involucrarla en un acto
pancatalanista. Merecen el mayor de nuestros desprecios”.
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