Som Valencians ha instado al Consell de
la Generalitat Valenciana a “bajar el impuesto de patrimonio y el
impuesto de sucesiones, ya que estamos perdiendo competitividad
fiscal. El gobiernos del tripartito están subiendo impuestos de
serie. De este modo, es imposible que las empresas catalanas que
huyen de la inestabilidad generada por el independentismo vengan.
Chino Puig y Mónica Oltra saben esto y no mueven ficha. Por el
contrario, frenan la llegada empresas”. Así lo ha anunciado el
secretario general del partido, Jaume Hurtado, tras una fructífera
reunión con empresarios de la Comunitat, hace escasas horas.
Hurtado ha recordado que el II Congreso
de Som Valencians, celebrado en Valencia hace unas semanas, aprobó
la eliminación de los impuestos de patrimonio y sucesiones, después
de que los ponentes en materia económica estudiaran la viabilidad de
la propuesta. El político ha explicado, seguidamente, que “puesto
que las transferencias del Estado a la autonomía valenciana están
unos 1.200 euros por persona al año, consecuencia de que el modelo
de distribución es injusto -siendo heredero del modelo centralista,
en el que ya se transfería menos en Valencia, Castellón y
Alicante-, los ministerios de Economía y de Hacienda ahogan y
obligan a algunas autonomías a subir estos impuestos, mientras que
en la Comunidad de Madrid se eliminan. La conclusión de todo ello es
que los grandes patrimonios empadronan en Madrid, que se consolida
como paraíso fiscal”.
El dirigente valencianista ha añadido
que “Valencia está infrafinanciada, pero debe dar unos servicios
de los que es competente. Ya que no puede pagar con los ingresos
transferidos, Cristóbal Montoro casi nos obliga a subir estos
impuestos autonómicos en para poder hacer frente a la situación. En
cambio, como Madrid tiene superávit fiscal, puede permitirse bajar
los impuestos y las grandes empresas y fortunas van allí, ya que
pagan menos. Así Madrid recauda más cada vez y Valencia menos. Esto
se llama dumping fiscal”.
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