Imagen de un carril bici. EFE Un hombre de 41 años se enfrenta a tres sanciones administrativas, cuyo montante total puede alcanzar los 1.400 euros, tras ser sorprendido por la Guardia Civil circulando con una bici a la que había instalado un motor de gasolina para su funcionamiento y que podía superar los 50 kilómetros por hora por la CV-905, a la altura de Torrevieja (Alicante).
El motor acoplado a la bicicleta era de dos tiempos, con una cilindrada de 49 centímetros cúbicos.
Los hechos ocurrieron el pasado día 3, cuando agentes de la Agrupación de Tráfico del instituto armado dieron el alto al ciclista, que se desplazaba "inusualmente deprisa y sin pedalear en un tramo de pendiente" y de cuyo vehículo emanaba un sonido característico de un motor de baja cilindrada, según un comunicado del Cuerpo.
Al percatarse de la presencia de la Guardia Civil, el usuario de la bicicleta, de origen pakistaní, "apagó el motor rápidamente y empezó a pedalear", aunque finalmente pudo ser interceptado, indica la nota de prensa.
En la inspección del vehículo, los agentes observaron que tenía acoplados en el cuadro un motor de combustión interna y un depósito de gasolina, éste oculto bajo una camiseta para no llamar la atención y pasar desapercibido. Además, el manillar estaba modificado, tanto en el puño con el acople del acelerador como una doble maneta izquierda de freno.
Al tratarse de un vehículo a motor, se han cursado las correspondientes sanciones administrativas por carecer de matriculación, seguro e inspección técnica.
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