Premiados. / EPDASala Russafa ha entregado sus tradicionales Premios del Público, que cumplen XIV ediciones reconociendo el trabajo de los artistas que pasan por el escenario de Ruzafa.
Durante toda la temporada, el público tiene la oportunidad de puntuar el espectáculo que acaba de ver al salir del patio de butacas, puntuándolo del 1 al 10. Al acabar la programación regular, se suman las puntuaciones recibidas y se hace una nota media para que no afecte el número de votos recibido, sino que se tenga en cuenta el nivel de satisfacción de los espectadores.
Así surge un palmarés que este año ha coronado a Stellae, de Vivirei Teatro, como el Mejor Espectáculo Valenciano. Un reconocimiento apadrinado por À Punt Mèdia (quien aporta el galardón que recibe la compañía) para esta tragicomedia escrita y dirigida por Iria Márquez que analiza la necesidad de comunicarnos.
La violación de Lucrecia, de la Compañía Teatro Clásico de Sevilla se ha aupado como el Mejor Espectáculo Nacional, premio otorgado con la colaboración de la revista especializada ArtezBlai. La obra recupera el poema homónimo de Shakespeare, basado en un hecho histórico y tristemente de actualidad.
La Mejor Coreografía Escénica ha sido para Rob, una pieza de teatro gestual de la formación valenciana Teatre de L’Abast. El galardón cuenta con la colaboración de la tienda especializada Menkes y reconoce la originalidad de esta historia sin palabras, capaz de contarse gracias a los movimientos de su protagonista.
L’Horta Teatre ha recibido el Premio del Público de Sala Russafa al Mejor Espectáculo para Niños y Niñas gracias a Martina i el bosc de paper, una pieza que cultiva los valores ecologistas con una puesta en escena donde todos los materiales de la escenografía y los títeres empleados son de cartón o papel. El Centro Comercial Nuevo Centro ha apadrinado este premio.
Rogles de cançons i misèria, de Cactus Teatre, ha resultado escogida como Espectáculo Revelación, un reconocimiento apadrinado por la web cultural Verlanga que valora esta propuesta escénica, homenaje a la generación de mujeres de la posguerra a través de un emocionante collage de voces.
La Fundación Bromera apadrina el premio al Mejor Texto, otorgado a Carles Alberola por L’últim ball, una comedia que retrata los sinsabores de una vida dedicada a las artes escénicas de una pareja de viejos actores que, sin embargo, se resisten a abandonar los escenarios.
La música ha estado presente en el palmarés de los Premios del Público de Sala Russafa con el premio Mejor Directo Musical, apadrinado por la revista especializada Mondo Sonoro CV, que este año ha recaído en Sergio Pastore por la presentación en vivo de su álbum Banzai, realizada en el mes de octubre.
Y, entre todas las papeletas de votación recibidas a lo largo de la temporada, se escoge una al azar como ganadora del Premio al Espectador. Un galardón entregado con la colaboración de la revista especializada Makma que consiste en un abono para dos personas valorado en 800€ para disfrutar gratuitamente de los estrenos de todos los espectáculos programados por la Sala Russafa la próxima temporada. Este año ha recaído en la espectadora Violeta González.
Por último, la gala ha servido también para que el equipo directivo de Sala Russafa, compuesto por Juan Carlos Garés, Chema Cardeña y David Campillos, entreguen el Premi Escena, un reconocimiento que ya por su séptima edición y con el que se busca reconocer el trabajo de personas y entidades que no necesariamente se dedican al mundo de la escena, pero que contribuyen a su dinamismo. Es el caso de la periodista cultural Begoña Donat, colaboradora de diversas cabeceras, como Valencia Plaza, El Cultural o Suzy Q, donde informa sobre artes escénicas con reportajes trabajados, que contribuyen a la divulgación teatral y dan la visibilidad al trabajo de compañías valencianas.
“Pensamos que, en este momento, los medios de comunicación están tendiendo puentes para que el público pueda conocer lo que ofrece la cartelera valenciana. Es de los escasos apoyos con los que pueden contar las compañías que quieren mostrar sus espectáculos a los espectadores”, explica Chema Cardeña, director artístico de Sala Russafa. En su opinión, “cada vez se cuestionan más los soportes a la creatividad y a sus estructuras en una escena tan rica como la valenciana” por parte de las instituciones, que la obligan a “luchar por mantenerse a duras penas con vida” por medio de políticas culturales que, “en vez de apostar decididamente por fomentar y potenciar la actividad, simplemente las mantienen”.
Con este galardón, entregado por el crítico Nel Diago, Premio Escena ex aequo junto a José Vicente Peiró en 2024, ha concluido una gala sencilla, que da protagonismo a los galardonados y a los propios espectadores, que tienen voz y voto sobre lo que programa Sala Russafa, demostrando que el público puede tener un papel activo en las artes escénicas.
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