Jueves y tercer día consecutivo de incertidumbre y desinformación en Teletech, la multinacional estadounidense de telemarketing
que cierra sus centros en España y que “aún no ha tenido la decencia de hablar
con empleados ni sindicatos”, explican los trabajadores de Valencia indignados a El Periódico de Aquí.
Teletech, que cotiza en el Nasdaq
y es la subcontrata, entre otras, de Vodafone España, es una compañía obsesionada
con aparentar unos valores éticos y familiares. Concursos
de disfraces, premios, jornadas de hermandad. “Cualquier americanada” es buena
si se trata de persuadir a los trabajadores para que se dejen el alma en el
trabajo y no protesten”, explica una teleoperadora del
turno de la tarde, que prefiere mantenerse en el anonimato, que cobra 800 euros y “aguantamos carros y carretas”. Los 500
trabajadores que forman el servicio de atención al cliente de la calle Alboraia
son, en buena parte, licenciados universitarios y han conseguido ser el mejor
centro de atención al cliente de telefonía móvil. Cuando llamamos a Vodafone y
nos atienden bien, hay muchas posibilidades de que sea porque su llamada la
atienden desde Valencia, la mejor plataforma.
Pero ni ‘tragar’ con los
concursos y juegos, ni soportar las exigentes condiciones de presión bajo las
que trabajan estos agentes han sido un atenuante.
De nada les ha servido en Valencia o Toledo. Teletech ha anunciado en prensa
que los echa y son 1.500 personas en España. Tres días después, los americanos
de la ética y sus ejecutores españoles todavía no han dado la cara. Los
sindicatos se enzarzan en conflictos internos y los trabajadores,
cumplen y trabajan con la calidad de siempre pero con un nudo en el estómago:
los van a despedir.
¿Cuándo?, ¿En qué condiciones? No
se sabe. Teletech, la empresa de la ética y los valores familiares, no coge el
teléfono a los representantes sindicales. “Al menos esos no dicen los
sindicatos, que deberían negociar la improcedencia absoluta de los despidos y
parece que están esperando que sea Teletech quien ofrezca limosnas en lugar de
defender estos puestos a capa y espada”, concluyen. Mientras UGT y CCOO miran
hacia Madrid y aseguran no saber nada del centro de Valencia, Teletech calla.
Teletech castiga con este
silencio a 500 familias valencianas y deja en entredicho su cacareada ética con
la complicidad de Vodafone.
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