Teresa Pérez: 'Aplazar las Fallas a julio es una decisión correcta porque el calor y la luz ultravioleta nos ayudarán a controlar el coronavirus'

Teresa Pérez. EPDA

“Creo que se ha tomado la decisión adecuada. España va aproximadamente unos 10 días por detrás de Italia, con lo que era necesario activar medidas de contención para intentar evitar una situación como la italiana”. Es la conclusión de Teresa Pérez, catedrática de Microbiología de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad CEU Cardenal Herrera tras la decisión histórica de aplazar las Fallas a julio por el coronavirus. El calor, la luz ultravioleta y pasar más tiempo en la intemperie y menos en espacios cerrados nos ayudarán a contener un virus con una tasa de contagio de 3 personas por cada afectado y una mortalidad de un 2,2%. Se propaga a través de la tos o el estornudo de una persona enferma. “Aplazar las Fallas a julio es una decisión correcta porque el calor y la luz ultravioleta nos ayudarán a controlar el coronavirus”, prosigue.

Hemos de lavarnos las manos con agua y jabón con mucha frecuencia, toser y estornudar con el codo flexionado, usar pañuelos desechables, evitar tocarnos ojos, nariz y boca, no frecuentar espacios cerrados muy concurridos, limpiar mostradores o mesas con alcohol, agua oxigenada o lejía y activar el teletrabajo siempre que sea aconsejable. Además, seguir las recomendaciones institucionales y apelar a la responsabilidad individual: “Si tenemos síntomas, no debemos acudir al médico, nos quedamos en casa y llamamos al ambulatorio o al teléfono que nos indican desde cada autonomía y explicamos nuestro caso”.

¿Qué es el coronavirus?

Los coronavirus son una amplia familia de virus que normalmente afectan sólo a animales. Algunos tienen la capacidad de transmitirse de los animales a las personas. Hasta la fecha sabemos que siete coronavirus pueden infectar al humano, que son HCoV-229E, HCoV-NL63, HCoV-HKU1, HCoV-OC43, MERS-CoV, SARS-CoV-1 y el nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Los cuatro primeros producen infecciones comunes, como conjuntivitis, respiratorias y gastrointestinales. Suelen ser agudas y leves, frecuentes y de amplia difusión y distribución.

¿Cómo se propaga?

Parece que la transmisión es por contacto estrecho con las secreciones respiratorias que se generan con la tos o el estornudo de una persona enferma. Su contagiosidad depende de la cantidad del virus en las vías respiratorias. Estas secreciones infectarían a otra persona si entran en contacto con su nariz, sus ojos o su boca. Parece poco probable la transmisión por el aire a distancias mayores de uno o dos metros. Por lo que sabemos hasta el momento, las personas que no presentan síntomas no transmitirían el virus. Pero necesitamos más estudios para aclarar este tema.

¿Cuál es el principal grupo de riesgo?

Los principales grupos de riesgo son personas ancianas, inmunodeprimidas, con diabetes o con patologías cardiovasculares y respiratorias. La tasa de mortalidad en estos grupos aumenta.

¿En cuánto tiempo podremos controlar el virus?

Difícil pregunta y más difícil dar una respuesta. Si las medidas que se están tomando son seguidas al pie de la letra por la población, podríamos llegar a ganar la batalla al virus. Pero hay que tomárselo en serio y concienciar a la población de que hay que llevar a cabo todas esas medidas que las autoridades impongan.

¿Había motivos para aplazar las Fallas?

Según los datos que vamos teniendo, creo que se ha tomado la decisión adecuada. España va aproximadamente unos 10 días por detrás de lo que ha ocurrido en Italia, con lo cual era necesario activar acciones de contención para que, en la medida de lo posible, no lleguemos a la situación de Italia. La eficacia de esta decisión nos la dará el tiempo y esperamos que sea positiva y disminuyan el número de casos de infectados, esa será la señal de que hemos podido contener la diseminación de este virus.

Han hecho lo correcto porque viendo cómo evoluciona durante siete meses desde su aparición tendremos más criterios. Y el calor y la luz ultravioleta nos ayudarán a eliminarlo, además de que permaneceremos menos tiempo en espacios cerrados. Todo ello jugará a nuestro favor.

¿En qué se ha equivocado Italia?

Seguramente no haber tomado medidas de contención de la epidemia antes, cuando se estaban duplicando los casos de enfermos diagnosticados cada día. Pero también hay que decir, que en un virus de estas características es difícil de predecir su comportamiento. Por este motivo hay que ver lo que ha ocurrido en Italia para que en España no llegue a suceder lo mismo. Aunque las gráficas indican que llevamos una tendencia similar.

¿La falta de higiene en China ha ayudado a propagar la enfermedad?

El origen de este virus está en los murciélagos. El salto de este coronavirus y otros similares de los murciélagos al hombre se ha realizado por el contacto directo que en China tienen las personas y estos animales. Sería necesario que China impusiera regulaciones más severas y específicas, así como información más transparente y campañas de concienciación que frenen el comercio y el consumo de estos seres vivos, así como concienciar en hábitos tanto alimentarios como higiénicos.

¿Cuándo alcanzaremos el pico de casos?

Las medidas que se están tomando son para que ese pico llegue lo antes posible y empiece a disminuir, hasta llegar a un punto que los enfermos que se detecten sean cada vez menos y no se produzca el colapso del sistema sanitario. Es muy difícil saber si tardaremos o ya estamos en ese pico porque hay que seguir viendo la evolución de los casos. Llevamos unos días que se están detectando entre 400-500 casos nuevos.

¿Está a salvo la población sanitaria?

Estamos viendo que hay varios casos de personal sanitario que está en cuarentena por haber estado en contacto con pacientes con esta enfermedad y no haber tomado las precauciones necesarias. Esperamos que a partir de este momento la administración dedique más recursos a este colectivo para que no nos quedemos sin personal sanitario porque unido al colapso de los hospitales, sería un problema que agravaría la situación.

¿Con qué medidas de contención efectiva contamos?

Las medidas genéricas de protección individual frente a enfermedades respiratorias incluyen:

- Higiene de manos frecuente, con lavado con agua y jabón o soluciones alcohólicas, que sirven también, especialmente después de un contacto directo con personas enfermas o su entorno.

- Al toser o estornudar, cubrirse la boca y la nariz con el codo flexionado.

- Usar pañuelos desechables, y tirarlos tras su uso.

- Si se presentan síntomas respiratorios, evitar el contacto cercano (manteniendo una distancia de, al menos, un metro,) con otras personas.

- Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que las manos facilitan la transmisión.

¿Es efectivo el uso de mascarillas?

La población general sana no necesita utilizarlas. Las mascarillas ayudan a prevenir la transmisión del virus si las llevan las personas que están enfermas. Los profesionales sanitarios son los que deben indicar en qué situaciones son necesarias el uso de mascarillas porque su uso inadecuado puede contribuir a un desabastecimiento de las mismas en aquellas situaciones para las que sí están indicadas.

¿Cómo limpiar las casas?

El virus puede ser inactivado de las superficies de forma eficaz con una solución de etanol (alcohol al 62-71%), peróxido de hidrógeno (agua oxigenada al 0,5%) o hipoclorito sódico (lejía al 0,1%), en solo un minuto.

¿Qué diferencias hay con la gripe?

En primer lugar, este coronavirus tiene unamayor capacidad de transmisiónque la gripe común. Se estima que un enfermo con el SARS-CoV-2 contagia a alrededor de 3 personas, mientras que en la gripe es de 1 a 2 personas. Y otra diferencia es la tasa de mortalidad: la de la gripe común está en un 0,1% y el SARS-CoV-2 está entre un 2-3%. En España, ahora mismo la tasa de mortalidad es de 2,2%. Todos estos datos son en general, sin tener en cuenta las edades de los pacientes, ya que en ambos la mortalidad es mayor en pacientes de mayor edad.

¿Su grado de contagio es inferior al sarampión?

El grado de contagio, que en epidemiología se conoce como R0 o número básico de reproducción, depende de la enfermedad. Tal y como hemos dicho antes, el grado de contagio de la enfermedad COVID-19 es de alrededor de 3 personas. En el caso de otras enfermedades como pueden ser el sarampión está entre 12-18; el ébola, alrededor de 2 y la rubeola, por ejemplo, es de 7.

El año pasado, y según los datos de la OMS, la República Democrática del Congo sufrió el peor brote de sarampión, con 310.000 casos diagnosticados y más de 6.000 fallecidos, la gran mayoría de ellos eran niños.

¿Hay que apelar a la responsabilidad individual?

Este tema es importantísimo y hemos de apelar a la responsabilidad individual en los casos de las enfermedades infecciosas y, por tanto, su transmisión es un tema prioritario. La distancia está entre 1 y 2 metros. Si tenemos manifestaciones clínicas no debemos acudir al médico, nos quedamos en casa y llamamos al ambulatorio o al teléfono que nos indican desde cada autonomía y explicamos nuestro caso. Muy importante no colapsar las urgencias de los hospitales.

¿Qué evitar?

Los lugares cerrados donde se acumulen muchas personas.

¿Es aconsejable activar el teletrabajo?

Siempre que se pueda, habrá que llevarlo a cabo. Son medidas que se toman para aumentar la "distancia social" y frenar la transmisión del virus.