Toni Quintana, nuevo director general de Agricultura, Ganadería y Pesca
¿Cuáles son los retos que te planteas en esta nueva etapa?
El principal problema de los agricultores y ganaderos es la falta de rentabilidad en sus explotaciones y nuestro objetivo es desarrollar cuantas iniciativas sean necesarias para mejorar la rentabilidad.
La semana pasada se puso en marcha la mesa de Estructuras Agrarias y la mesa de Reconversión Varietal, en la que participaron también el sector y la Universidad. Cada año vamos incrementando de una forma decidida el presupuesto en Investigación o en algo tan importante como los seguros agrarios.
La implantación de nuevas tecnologías en la agricultura y la ganadería son básicos para ayudar a mejorar la competitividad y sostenibilidad de nuestros productos.
Y todo ello acompañado, entre otras cosas, por lograr un mejor tratamiento de los productos mediterráneos en la PAC y por potenciar la promoción y las figuras de calidad de nuestros productos.
Con todo ello, el gran reto es ayudar al sector a buscar esa rentabilidad y sostenibilidad que permita al agricultor o ganadero, vivir dignamente de su trabajo, además de ayudar de una forma clara a la sostenibilidad de nuestro entorno.
Como concejal de Chera, con todos los problemas de despoblación, la implementación del Programa de Desarrollo Rural ocupará un espacio importante en sus proyectos.
La lucha contra el despoblamiento es uno de los ejes principales de los planes de esta legislatura y así lo ha remarcado el presidente Puig en más de una ocasión.
La receta no es sencilla, pero no por ello vamos a dejar de trabajar en ello.
Somos conscientes del enorme valor estratégico del territorio, de las zonas de interior principalmente, como elemento vertebrador en la lucha contra el despoblamiento, que pasa necesariamente por la puesta en marcha de proyectos que sean rentables, viables y atractivos para poder fijar la población.
La incorporación de los jóvenes al campo, la digitalización de la agricultura y ganadería, unido a una búsqueda cada vez más decidida de la profesionalización del sector, debe ser la clave del asunto y en esa dirección estamos trabajando.
Además, combatir el despoblamiento es básico en términos medioambientales, paisajísticos y, sobre todo, de lucha contra el cambio climático.
El pasado año vivimos momentos convulsos en el sector agrario con manifestaciones y tractoradas tras los cuales, la Conselleria se comprometió a plantear el cálculo objetivo de los índices de precios, a “oficializar” los costes de producción para diseñar medidas de compensación, para reclamar cláusulas de protección y para forzar al eslabón de la cadena a que se paguen precios justos. ¿En qué punto nos encontramos?
Se está tramitando un proyecto de ley para introducir mejoras en la ley de la cadena alimentaria orientadas a que el productor obtenga un precio justo por su trabajo sin contravenir por ello las normas de la libre competencia.
Respecto al estudio para determinar los costes de producción que está llevando a cabo la Conselleria, esa iniciativa constituye sin duda una herramienta de sumo interés que debe contribuir a clarificar el panorama del mercado y ayudar a que los agricultores y ganaderos reciban una retribución justa por sus productos.
Tras haber quedado a tan solo unos votos de poder regresar al Congreso de los Diputados, ¿Cómo te sientes? ¿Consideras que el partido está valorando tu implicación y méritos?
Ser diputado en el Congreso fue un honor y una experiencia impagable a nivel, político, personal y profesional, en una época como la que estamos viviendo donde la fragmentación del arco parlamentario era y es enorme. Pero lo cierto es que estoy tremendamente agradecido al Consell y, sobre todo al President Puig, por haber depositado en mí la confianza necesaria para mi nombramiento como director general de Agricultura, Ganadería y Pesca. Se trata de un reto apasionante porque la agroalimentación es un sector estratégico de primer orden, sobre todo en la Comunitat Valenciana, y si alguien tenía alguna duda al respecto estoy seguro de que habrá quedado debidamente despejada tras constatar el papel fundamental que ha jugado este sector en plena pandemia. Su solidez profesional y su buen hacer han permitido que los ciudadanos sigamos teniendo a nuestro alcance todo tipo de alimentos. Creo sinceramente que, como sociedad, no hemos reconocido lo suficiente el papel que ha realizado el sector agroalimentario en esta pandemia.
Estamos hablando de un sector con una gran historia a sus espaldas y si realiza los ajustes y reformas necesarios dispone de un futuro espléndido ante sí. Poder contribuir a conseguirlo constituye, como apuntaba, un reto apasionante en el que no voy a regatear ningún esfuerzo para ayudar a alcanzarlo.
¿Cómo está afectando la pandemia a los sectores de la agricultura, de la ganadería y de la pesca?
Bueno, en algunos sectores ha ido mejor y en otros peor. Por ejemplo, el tramo final de la campaña citrícola del año pasado -en pleno confinamiento por la pandemia- registró muy buenos precios y en este momento del actual ejercicio citrícola la demanda se muestra activa y las cotizaciones experimentan una tendencia al alza.
Ahora bien, estas situaciones tan dramáticas no son deseables para nadie y todos los sectores desean recuperar cuanto antes la normalidad.
En el caso que nos ocupa, es evidente que sectores como el del vino, cava y todos aquellos que encuentran en el canal Horeca una vía importante para sus ventas, como sucede también con la pesca, han sufrido y están sufriendo con mayor intensidad los terribles efectos que está teniendo la pandemia en tantos ámbitos. Por tanto, en términos generales, no podemos estar satisfechos por los resultados.
En este sentido hay que destacar que la Generalitat fue consciente desde el primer día de esos problemas y puso en marcha un paquete de ayudas para aliviar en la medida de lo posible la situación de agricultores, ganaderos y pescadores.
El desempleo sigue cebándose con el sector primario. En el pasado año, creció un 15% en la comarca de La Plana de Utiel-Requena. ¿Qué se puede hacer o se está haciendo para revertir esta tendencia?
Soy consciente de que las zonas de interior son especialmente vulnerables y, como decía anteriormente, estamos auspiciando proyectos empresariales que permitan alcanzar las necesarias cuotas de rentabilidad para vivir dignamente. En el marco de las competencias de la Conselleria de Agricultura existen planes de mejora para empresas o para fomentar la unión entre cooperativas, donde, por cierto, existe un proyecto -Bobal Wine Cellars- que hoy en día es una realidad y una prueba de éxito para el sector cooperativista de nuestra Comarca.
Como decía al principio, tenemos una herramienta muy potente como es la ley de estructuras agrarias, con las que buscamos obtener unidades de cultivo viables. Además, los fondos de recuperación que lleguen de Europa ayudaran de una forma clara a todo aquello que signifique modernización y sostenibilidad del campo. Pero, también el sector con la ayuda de las Administraciones debe implicarse de forma activa en este tipo de iniciativas porque el futuro depende de nuestra capacidad para desarrollar proyectos rentables que permita revertir esa tendencia a la que hacía referencia anteriormente.
Dentro de la comarca hay algunos otros temas no resueltos como los de las Denominaciones de Origen (tanto la de Utiel-Requena y su conflicto con la DO Valencia como la de Cava de Requena) ¿Cuál es la posición oficial de la Dirección General de Agricultura?
Desde esta dirección general lo que estamos buscando permanentemente son vías de diálogo entre las partes y auspiciando un clima de diálogo que permita resolver diferencias. Nuestra política se basa en la búsqueda de acuerdos, pero para lograrlos las personas implicadas también tienen que poner de su parte.
Respecto al Cava, la reciente sentencia del Tribunal Supremo abre un nuevo escenario que ya hemos aprovechado para que el cava de Requena aumente su representatividad y gane peso específico en el consejo regulador del cava.
La Consellera -Mireia Mollá- ha anunciado que la Generalitat defenderá que el cava valenciano pueda comercializarse bajo el nombre “Requena” -único término municipal autorizado para la elaboración de espumosos en la Comunitat Valenciana-, continuando así en el apoyo a la reivindicación del sector frente a la postura actual del consejo regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Cava y el Ministerio de Agricultura y demostrando una vez más el compromiso de la Conselleria en la defensa de los intereses de los productores valencianos.
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