Extenso y variado ha sido el programa de actos que la Asociación Cultural y Taurina Bou de Sant Antoni ha ofrecido con motivo de la festividad de su santo patrón. Foto: EPDA.
El pasado sábado 19 de
enero fue el día elegido para el apartado taurino, que comenzó con la
tradicional entrada de cajones por el interior del recinto, hasta el lugar
donde se celebraron las tres desencajonadas de otros tantos toros adquiridos
para la ocasión.
Momentos antes de la
primera de ellas se guardó un respetuoso minuto de silencio en memoria de dos
jóvenes aficionados locales fallecidos recientemente.
Acto seguido se dio
suelta al primer toro de la tarde, perteneciente a la ganadería del Marqués de
Domecq, a la que también pertenecían los otros dos toros de la jornada. Órdago
era el nombre de este primer toro marcado con el nº 56 y el 7 como guarismo.
Buena la presentación y adecuado el juego ofrecido por este toro.
También rayó a buena
altura la actuación del segundo de la tarde, que superaba en presencia a su
antecesor. Danzarín era su nombre, también con el 7 como guarismo y el nº 8
marcado en su costillar.
Lucetrajes era el nombre
del bonito colorado soltado en tercer lugar, el cual protagonizó una
emocionante salida, buscando con ímpetu a los aficionados que lo citaban. El 42
era su número y, al igual que los anteriores, el 7 como guarismo.
La tarde se completó con
la suelta de reses propiedad del ganadero local Jaume Bosch El Saliner,
incluida la vaca embolada a la que le cortó la cuerda David Esteve, después de
ser embolada por la cuadrilla de Fernando Ferrer El Rallat.
Posteriormente, la
cuadrilla de José Comes emboló al toro Órdago, siendo el cortador de la cuerda José
Espejo.
Por la noche, tras la
cena, asistimos a la embolada de Danzarín, siendo de nuevo la cuadrilla de
Fernando Ferrer la responsable de la embolada y el mismo Rallat el cortador de
la cuerda.
Señalar que durante la
actuación de este toro se produjo el único percance del día, aunque
afortunadamente leve, en la persona de José Espejo, a quien sugerimos desde
estas líneas que no se arriesgue tanto, pues ya ha demostrado sobradamente a lo
largo de su extensa trayectoria sus grandes dotes de aficionado ejemplar; y en
muchas ocasiones por el bien de los demás.
Por último, por parte de
la cuadrilla de Ximo y Xato se emboló al toro Lucetrajes, siendo Vicente Pérez
el encargado de cortarle la cuerda.
Para cerrar esta primera
crónica del año, destacar la actuación de los colaboradores taurinos encargados
de velar por la seguridad del festejo, al expulsar fuera del recinto taurino, y
entregarlas a la policía local, a dos personas con evidentes síntomas de haber
ingerido algo más que agua.
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