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En una entrevista a Morrissey de 2003 le preguntaban si recordaba algo de The Smith y contestó que nada salvo una carta de Alain Delon sobre la portada de The Qeen is dead.
Suárez ha muerto. Y como The Smith tuvo un papel influyente en su momento. Determinante si se quiere. Y su muerte es un momento excelente para saltar al siguiente nivel.
Suárez es el mejor símbolo de la transición democrática y ahora descansará en paz. Y espero que esto finiquite la transición de una vez por todas porque somos un país en una eterna transición. Da la sensación de que todas las generaciones posteriores tengamos una deuda democrática, un pecado original, por no haber corrido delante de los grises. Y honestamente ya está bien.
Suárez es un símbolo. Es verdad. Pero no solamente como lo venden sus vendedores y vendidos. Murió sin memoria. La transición también nació sin memoria y morirá sin memoria. Suárez dimitió. Algo que no ha vuelto a suceder. Pase lo que pase aquí nadie se va. Suárez fue el ex presidente más callado. Algo que tampoco ha vuelto a suceder. Suárez se recluyó en la intimidad para vivir su enfermedad y muere justo en el momento en el que sus apologéticos niegan las ayudas a la dependencia a las personas que sufren su misma enfermedad.
La transición se ha convertido en un mito de la democracia, una paso de una procesión mística que sale a pasear para defender siempre el mismo orden establecido. Ya está bien de rendir pleitesia. Hemos pagado la última cuota de la hipoteca de una constitución vigilada.
The Smiths y la transición tuvieron su momento pero por favor, dejen seguir el curso de la historia. Retírense a un lado antes de morir. De la Constitución apenas recuerdo algo.. quizá una carta de un amigo sobre la portada