Miguel Bailach. EPDA El Partido Popular de l´Horta Nord retomó el pulso político del 2016 el pasado viernes con una cena a la que acudieron más de 100 personas de todos los municipios de la comarca.
Este acto sirvió para repasar los resultados electorales de las pasadas elecciones generales del 20-D. Los resultados reafirmaron al Partido Popular como la primera fuerza política en la comarca de l´Horta Nord, superando incluso a la coalición Podemos-Compromís que perdió, respecto a la suma de ambos en las elecciones autonómicas de mayo, más de 6.250 votos.
Por el contrario el Partido Popular recuperó casi 8.300 votos, personas que han vuelto a confiar en el PP como proyecto para España y desde donde nuestra comarca hemos contribuido con casi 37.000 votos a este triunfo.
Pero se avecinan tiempos revueltos si la cordura y la sensatez no predomina entre todas las fuerzas políticas. El PP ha demostrado con hechos que no ha tenido inconveniente en apoyar (ya no abstenerse) al que fue Lehendakari vasco, al socialista Patxi López, para evitar un gobierno de los nacionalistas vascos en Euskadi, anteponiendo el interés general al partidista.
Hoy en España nos encontramos con un PSOE dividido que no sabe que ruta seguir, si dejar gobernar al partido más votado como indican algunos barones y dirigentes socialistas, si gobernar con un multipartito como quiere el ego de Pedro Sánchez, teniendo como principal socio de gobierno a un partido como Podemos que podría acabar fagocitando al propio partido socialista, o forzar a unas nuevas elecciones donde se arriesgan, y mucho, a obtener aún peores resultados que en diciembre y ser superados por Podemos.
Todo está abierto y todo puede suceder, pero la experiencia en nuestros municipios es que se unirán todos para que no sea el Partido Popular aunque creen gobiernos sin proyecto, sin ilusión, sin buscar soluciones a los problemas de nuestros vecinos; gobiernos de odio, adoctrinamiento y pasotismo.
Y es que la izquierda en España, a diferencia de la izquierda en Europa (véase el caso de Alemania o Francia), son capaces de morir matando, aunque se lleven por delante a su partido y lo que es peor, a nuestro país.
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