La madres sostiene a la niña tras el parto. EPDALa Policía Local de Tavernes Blanques vivió el pasado martes una jornada excepcional al ayudar a una madre a dar a luz a su niña en una casa de la localidad. Por unos momentos, los policías cambiaron sus uniformes por la bata blanca y no dudaron en asistir a esta mujer y a su bebé hasta la llegada de los servicios sanitario en una inusual historia con final feliz.Tanto la madre como la recién nacida se encuentran bien y fueron trasladadas tras el parto a un centro hospitalario.
Los hechos ocurrieron en la tarde del martes cuando en el retén policial se recibió una llamada del Teléfono de Emergencias 112 alertando de que una vecina de la calle Mariano Benlliure, de 32 años, estaba a punto de dar a luz y se encontraba sola en casa.
Rápidamente, una patrulla de la Policía Local se trasladó a la dirección indicada “y cuando llegamos ya estaba allí en marido por lo que no tuvimos que forzar la puerta para acceder al interior de la vivienda”. Javier, Julian y Jorge, los tres agentes que atendieron el servicio, contaron que al adentrarse en el domicilio encontraron a la mujer tendida sobre la cama del dormitorio principal y el bebé ya había venido al mundo y lloraba con fuerza. No habían pasado ni cinco minutos. Los policías comprobraron que las constantes vitales de ambas fueran correctas y, luego, “anudamos el cordón umbilical, sin llegar a cortarlo, y pusimos a la recién nacida sobre su madre para que notara su calor”, explicaron.
Los policías locales, que nunca antes se había visto envueltos en una situación como esta, aseguran que fue un momento “muy emocionante” y que han recibido “muchas felicitaciones por ello”, dijeron.
Minutos después del parto, llegó a la vivienda un ambulancia del SAMU, cuyo personal se encargó de cortar el cordón umbilical, comprobar el estado de la madre y de la recién nacida y trasladarlas a un centro hospitalario.
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