María José Antoniono.
María José Antonino. EPDA En el otoño, la
vida nos regala la oportunidad de sentir como todo declina, cae...
para volver a empezar. Es un tiempo de parada y sosiego donde
disminuyen las horas de luz y comienzan a caer las primeras hojas de
los árboles. Con la llegada del otoño, algunas personas pueden
experimentar síntomas como la tristeza, el decaimiento y manifestar
conductas depresivas.
¿Por qué nos
deprimimos ante la llegada del otoño? Esta mini depresión
estacional, tiene que ver con la alteración de los ritmos vitales, y
la disminución de las horas de sol. Al estar expuestos a menos horas
de sol, nuestro cerebro produce una hormona llamada melatonina. Esta
hormona se sintetiza y se segrega en función de cuanta cantidad de
luz recibimos, a menor cantidad de luz, mayor nivel de melatonina.
Normalmente la
falta de melatonina produce insomnio, pero llegada esta época ocurre
lo contrario, su aumento nos produce esa sensación de adormecimiento
y como la necesidad de estar en casa, sin hacer nada.
Otro efecto se
produce cuando al aumentar los niveles de melatonina disminuyen los
de otra hormona muy importante y fundamental en la regulación de los
estados de ánimo, la Serotonina neurotransmisor relacionado
directamente con los procesos depresivos y estados de tristeza,
estrés, negatividad ,etcétera. Una cantidad de serotonina adecuada
nos proporcionará calma y bienestar emocional, así como nos
proporcionará un buen descanso. Realizar determinadas acciones, o
conductas positivas para nosotros también repercuten en que nuestro
cerebro aumente los niveles de serotonina, por ejemplo practicar
deporte, meditación, charlar con los amigos, o salir a la
naturaleza, son recursos positivos y fáciles, para disminuir los
síntomas de la depresión estacional.
Teléfono: 677
695 258
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