Tan solo hace falta echar la
vista atrás a un año, no mucho más, para observar como el año que recién
termina debería servir a las televisiones para hacer examen de conciencia y
replantearse tanto los contenidos por los que apuestan a la hora de programar
como para reclamar una nueva medición de audiencia a la empresa competente de
estos datos, Kantar Media. Los datos ya no representan de forma totalmente
fidedigna lo que ve el espectador y las nuevas plataformas y formas de
visionado reclaman que se les tenga más en cuenta a la hora de renovar o dejar
morir un programa en concreto.
Tan solo hace falta que nos
fijemos en algunos de los principales programas de la televisión en España.
2017 ha supuesto un año enrarecido para muchos de ellos en cuanto a audiencias
se refiere. Tu cara me suena es el buque insignia de Antena 3 desde hace seis
años. Hacía más de un lustro que no marcaba un bueno pero bajo 14% de cuota de
pantalla en una gala, como la de la última semana previa al parón de Navidad.
La 6ª edición del formato acumula un share del 16,8%, nada más ni nada menos
que 6 puntos menos que la 5ª edición y lo peor es que con 2,1 millón de
espectadores, Tu cara me suena ha perdido más de un millón de fieles respecto a
los 3,2 millones que siguieron la 4ª y la 5ª edición. El casting no ha gustado,
no hay más.
Algo parecido le ha pasado a
T5 con sus programas estrellas. Gran Hermano Revolution ha sido un auténtico
desastre firmando solo 1,4 millones de media y un 14,3% de cuota media, 5
puntos menos que la última edición y 800.000 espectadores menos pero 1,4
millones y casi 10 puntos menos de lo que consiguió la última edición que
presentó Mercedes Milá, sobran las palabras. A La Voz tampoco le ha ido demasiado
bien la última edición. Pese a su buen 17,8% y sus 2,2 millones, se ha dejado
respecto al año pasado 800.000 espectadores por el camino y 6 puntos. Y si lo
comparamos con su primera gran edición (5,1
millones y 33,9%), la diferencia crece
en casi 16 puntos y casi 3 millones. ¡Casi nada! En 2018 llegará la versión con
niños y todo apunta que también volverá a marcar mínimo de audiencia viendo la
tendencia a la baja de los programas de entretenimiento en España. Su última
edición fue la menos vista aunque con unos excelentes 3,1 millones y un 22,9%
quedaba lejos de la penúltima edición donde triunfó más con 4,4 millones y
un 28,1%, ¿continuará la sangría en
espectadores?
Quienes mejor aguantan son
los de Master Chef, aunque la sobreexplotación del formato empieza a hacer
mella ya en los datos. La última edición fue la menos vista con 2,4 millones y
un 17,5%, perdiendo solo 2 puntos respecto a la anterior pero unos destacados
600.000 espectadores. La versión de niños se muestra más estable cada Navidad,
mientras que la de famosos ha sido uno de los grandes éxitos de los últimos
años. Siendo esta versión junto al Supervivientes de Telecinco los grandes
programas de prime time que mejor están soportando el paso del tiempo. El
programa de superviviencia de Jorge Javier Vázquez mantiene, hasta ahora, una
audiencia media del 26% en sus tres últimas ediciones.
El reto de 2018
Sin duda 2018 va a suponer
todo un reto para las televisiones. Ya ni la serie más vista La que se avecina
llega a una media de 3.000.000 de espectadores y los “éxitos” del año como
Estoy Vivo, El Incidente y Tiempos de Guerra deben de convencerse con entre 2,2
y 2,7 millones de espectadores. Hora, sin duda, de cambiar la medición de
audiencias en España.
Falta por comprobar cómo se
comportarán las nuevas ediciones de otros programas estrella del prime time
como la vuelta de Supervivientes, Got Talent, Ninja Warriors y los estrenos de
Maestros de la Costura (TVE1) y Factor X (T5). Se avecinan audiencias bajo
mínimos, estrenos flojos y nuevos mínimos de las nuevas ediciones, seguro. Ni
Cuatro con los mínimos de Granjero busca esposa y lo último de Quién quiere
casarse con mi hijo se salva.
¿Tanto empuje tienen las
nuevas plataformas de series y programas? Lo que es cierto es que la audiencia
decide hoy en día cuándo y cómo ver el programa o la serie que le gusta y manda
ella misma de sus horas. ¡Cómo para empezar ver un prime time casi a las once
de la noche!
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