"El incremento del Índice de Precios de Consumo en la Comunitat Valenciana
en el mes de febrero en dos décimas, deja la inflación interanual en el 2,6%,
dos décimas por debajo de la media española que se sitúa en el 2,8% indica que los
precios lejos de moderarse por la continuas caídas del consumo y la inversión y
demuestra el desigual reparto de las cargas derivadas del ajuste.
Para la
UGT-PV resulta difícilmente explicable que mientras que la remuneración de los
asalariados y los costes laborales caen de forma importante, el excedente bruto
de explotación de las empresas continúa creciendo. Por ello, consideramos
inaplazable un cambio en la política económica de los distintos gobiernos, el
autonómico y el central, para impulsar
la actividad, el crecimiento y el empleo.
En caso
contrario, la continua pérdida de poder adquisitivo de trabajadores y
pensionistas mina el consumo, lo que sumado a la fuerte reducción del gasto
público, da como resultado una economía en caída libre, con descensos en la
actividad y con seis millones de desempleados y desempleadas, de los que más de
700.000 residen en la Comunitat.
A lo largo
del mes de febrero, los grupos más inflacionistas fueron Transporte con un
1,4%, espoleado por los incrementos del combustible, Medicina con un 0,9%, Ocio
y Cultura con un 0,5% y Vivienda y Bebidas Alcohólicas y Tabaco con un 0,4%,
mientras que en Vestido y Calzado descendió en un -1,9%, resultado del periodo
de rebajas, y en Alimentos y bebidas no alcohólicas un -0,2. Por su parte, la
inflación subyacente, que mide la variación de precios descontando los alimentos no elaborados y los
productos energéticos, aumentó en una
décima y se sitúa en el 2,3%, de modo que la diferencia con respecto al IPC
general se mantiene en cinco décimas.
Por todo
ello, la UGT-PV considera que el dato del IPC de febrero es una nueva prueba de
que la crisis se agrava con la política económica que están llevando a cabo los
distintos gobiernos conservadores, centrada en los recortes y en los ajustes,
y, dentro del mercado laboral, en la devaluación de los salarios. Unas respuestas
contraproducentes que deben modificarse mediante la implementación de políticas
expansivas, destinadas al estímulo, al crecimiento y al empleo. El fracaso de
las políticas de ajuste es cada vez más sangrante y la reiteración en las
mismas está provocando un deterioro significativo en el nivel de vida de la
población, un incremento de las desigualdades sociales y un aumento sustancial
del riesgo de pobreza y exclusión social."
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