Vista general de una sede judicial. EFE/Manuel Bruque/Archivo
Un hombre ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a una pena global de un año y nueve meses de prisión por secuestrar, golpear y amenazar a otro para que pagase la deuda que tenía contraída con él.
Los hechos tuvieron lugar a partir de las 11.30 horas del 17 de diciembre de 2020 en el domicilio de la víctima, situado en la ciudad de Alicante donde, según la sentencia de la Sección Tercera, el encausado acudió a la vivienda del perjudicado junto a otros dos acompañantes y se enzarzaron en una discusión con la víctima con el fin de reclamarle el dinero que supuestamente les debía.
Ante su resistencia, el procesado y sus acompañantes -ya juzgados y condenados por estos mismos hechos con carácter previo- comenzaron a golpearle y le ataron de pies y manos “de modo que quedó inmovilizado sin poder salir de la vivienda”.
Acto seguido, los asaltantes amenazaron a la víctima con una navaja y con unas tijeras que habían sido calentadas previamente para conseguir que llamase a su padre, residente en Italia, y le dijese que le ingresase en una tarjeta de crédito la cantidad de 3.000 euros.
El perjudicado accedió a realizar la llamada y logró convencer a su padre para que le hiciese el ingreso. No obstante, no se pudo llegar a realizar, puesto que el perjudicado no tenía en su poder la tarjeta de crédito y no podía haberse realizado la extracción de dicha suma.
A la vista de esa circunstancia, los asaltantes decidieron liberar al perjudicado en torno a las 20.15 horas, después de haberle sustraído varios efectos como teléfonos móviles y documentación personal. Todo con la advertencia de que no se los devolverían hasta que no se les efectuase el ingreso de los 3.000 euros en un número de cuenta bancaria que le facilitaron.
No obstante, la víctima presentó denuncia, lo que propició que la Policía acudiese al domicilio ocupado por los procesados, tras obtener la correspondiente orden judicial de entrada y registro y allí se incautaron del material sustraído al perjudicado, además de la navaja y las tijeras empleadas para amenazarle, distintas cantidades de droga como cocaína, hachís, cannabis y MDMA, destinada a la venta a terceros, salvo la cocaína y el MDMA, de consumo propio.
El encausado admitió los hechos en el inicio de la vista, tras expresar su conformidad con la pena solicitada por la Fiscalía, el pasado 17 de julio. Así, el tribunal condenó al acusado a la pena de un año y seis meses de prisión por el delito de secuestro, a lo que añadió otra pena de tres meses de prisión y multa de 200 euros por un delito de tráfico de drogas. Al tiempo, añade la pena de multa de 20 días con cuota de tres euros por un delito leve de lesiones.
De igual modo, establece que el procesado deberá indemnizar al padre de la víctima, ya fallecido antes de la celebración del juicio, en la cantidad de 350 euros de forma conjunta y solidaria con el resto de los procesados por los daños ocasionados y, por último, la suspensión de la pena de privación de libertad por dos años con la condición de que el penado no vuelva a delinquir.
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