Imagen de la reparación del columpio. Foto: EPDA.
Fue un vecino de la población, Santiago Romero, que
dio la voz de alarma a través del Facebook municipal, incluso adjuntando fotos
para demostrar que la disposición de unos columpios en el parque Ribelles podía
provocar algún día un accidente grave. Su aviso llegó el 4 de mayo, tras tomar
cartas en el asunto la concejalía de parques y jardines, el 15 de mayo los
columpios ya son más seguros.
En el Facebook És Puçol,
la red social del Ayuntamiento de Puçol, se publicaba el viernes 4 de mayo una
petición de un vecino de la población: “Me
gustaría comentarles una sugerencia que tengo, ya que el otro día mi niña,
jugando en el columpio balancín del parque Josep María Ribelles, se cayó sobre
los bordillos situados tras el columpio, afortunadamente no se hizo nada, pero
un milagro”, escribía Santiago Romero. “Les
adjunto unas fotos para que por favor revisen la zona, ya que están bastante
peligrosos, yo aconsejaría quitarlos y hacer una rampita o algo, pero bueno eso
lo debe de decidir el personal de seguridad del ayuntamiento. Agradeciendo de
antemano su atención, reciban un cordial saludo”.
El
mensaje fue enviado tanto a los técnicos de urbanismo como a los responsables
políticos, ya que las tres fotos que adjunta este vecino en su mensaje no
ofrecen ninguna duda acerca del peligro que puede suponer una caída desde el
columpio, ya que hay un bordillo dentro de la zona de seguridad del mismo.
Una
visita al parque, un informe técnico confirmando la peligrosidad y la brigada
municipal de obras y servicios se ha puesto manos a la obra de forma de forma
inmediata: el lunes 14 se desmontaba el columpio y el martes 15 se instalaba de
nuevo, pero en paralelo al camino y al bordillo, por lo que éste ya queda fuera
de la zona de seguridad y el peligro desaparece.
“Creo
que ésta debe ser la labor de un político a nivel local, resolver los problemas
y ser útil a las peticiones de los vecinos”, reconoce Salvador Almenara, el
concejal de parques y jardines, tras visitar la obra durante la mañana del
martes. “No me considero un político profesional y por eso no entiendo que
pasemos horas en los plenos discutiendo temas que no son de la población. Me
siento mucho más satisfecho cuando logramos resolver un problema que ha
planteado un vecino, para eso estamos, al menos así lo veo yo”.
Para el
concejal, la satisfacción es doble, ya que la obra no ha tenido un coste
adicional, al haber sido realizada por los propios trabajadores del ayuntamiento:
es sólo cuestión de lógica, bastaba con girar el columpio para evitar el
bordillo de hormigón y, dentro de la campaña que se viene realizando de
mantenimiento de los juegos infantiles, la mejora de la seguridad es uno de los
objetivos prioritarios.
Y para
el vecino, suponemos, también hay un doble motivo de satisfacción: su petición
ha sido atendida y, gracias a su mensaje, ahora los columpios del parque
Ribelles son más seguros para todos. Un ejemplo para el resto de vecinos.
Gracias,
Santiago.
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