El Museo de Vilafamés en una imagen facilitada por el Ayuntamiento.
El coleccionista cacereño Javier García Martín y su familia han puesto a disposición del Museo de Arte Contemporáneo de Vilafamés (Castellón) más de un millar de obras que abarcan desde Picasso y Tàpies hasta Warhol y Dora Maar, pasando por Hockney, Menchu Gal, Basquiat, Oteiza y Gargallo.
Se trata de la denominada Colección Fracaral, que estará disponible en el museo de este pueblo del interior de Castellón durante un período de cinco años, según el acuerdo alcanzado entre la familia y la entidad museística.
Entre ese millar de obras se ha seleccionado ya una veintena, especialmente las realizadas por mujeres, pues "la tradición, muchas veces, no se fija en ellas”, lamenta la directora del centro, Rosalía Torrent, quien destaca de entre todo el conjunto artístico una acuarela geométrica única, de la constructivista rusa Nadezhda Udaltsova. La pintura, datada en 1916, es la más antigua de la colección.
Junto con Udaltsova, los visitantes del museo podrán disfrutar ya de muchas otras piezas femeninas, como una fotografía de Dora Maar (Dans la boucherie) que la artista tomó en Barcelona el año que conoció a Pablo Picasso.
Otras fotógrafas históricas que ocupan ya parte del MACVAC son la alumna de la Bauhaus Grete Stern (Aborígenes del Gran Chaco Argentino), Germaine Krull (Bijoux) y un paisaje de la primera artista española reconocida con el Premio Nacional de Artes Plásticas, Menchu Gal.
El resto de artistas que completan la denominada "colección de Fracaral" junto con el resto de piezas del museo castellonense son Pablo Picasso con el estarcido o “pochoir” Suite Les bleus de Barcelona; Andy Warhol (Jimmy Carter); Jean Michel Basquiat (Retrato de la pintora Marietta Negueruela) y Miquel Barceló (Castor au fusain).
La exhibición reciente de una pequeña escultura de Pablo Gargallo (Petit masque, perteneciente a la colección Agost) se complementará con obras de Wolf Vostell (Torso y automóvil); Jorge Oteiza y Pablo Serrano.
También dos obras Robert Motherwell de la serie Elegy to the Spanish Republic, que se podrán ver una al lado de la otra; un dibujo de David Hockney; una acuarela de Giorgio Morandi; un óleo de Roberto Matta (La seine des seins); un gouche de George Baselitz; una técnica mixta de Karel Appel; una técnica mixta de la informalista Antonia Eíriz (Dos figuras); una cerámica de Amelia Peláez, y una tabla de Loló Soldevilla.
La representación artística española incorpora también a Antoni Tàpies (Diagonal de puntos) y Guillermo Pérez Villalta (Dos sabios).
La gran abundancia de obras abre nuevas oportunidades, aunque limitadas por el espacio: “Disponemos de más de 700 obras de arte, pero tan solo hay espacio en las instalaciones para exponer 300”, explica Torrent.
Su directora adelanta que se está estudiando utilizar la Casa Abadía —edificio cercano al museo y propiedad de la Diputación de Castellón— para ampliar la exposición.
La cantidad de obras recibidas también va a permitir al museo organizar varias exposiciones temporales. Entre las propuestas ya se baraja una colección de Matisse o de arte cubano que podrían mostrarse en la sala Quatre Cantons de Vilafamés.
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