Los alumnos de infantil y primaria disfrutaron de una tarde festiva con pasacalle incluido. Foto: EPDA.
Vaqueros, superhéroes,
princesas, futbolistas... este año han desfilado un sinfín de personajes por
las inmediaciones del colegio Virgen al Pie de la Cruz para celebrar las
fiestas del carnaval, una actividad que la dirección del colegio programó al inicio
del curso, y que pese a la delicada situación actual, no ha querido privar a
los alumnos infantil y primaria de celebrarla.
No obstante, este año la
fiesta ha sido un poco más austera respecto a los disfraces, puesto que no se
ha impuesto una temática común para cada clase, sino que, en un intento por
evitar gastos extra, cada niño se vistió con lo que ya tenía en casa. Los más
valientes se atrevieron incluso con la elaboración propia, haciendo uso del
reciclaje y la imaginación para ser los más originales.
Y el resultado fue de lo
más variopinto, pues el pasacalle por la zona peatonal de alrededor del colegio
lució como nunca esta temática libre.
Una vez dentro del colegio, la última hora de la tarde se convirtió en una
fiesta de carnaval donde nadie escapó a los disfraces ni a las pinturas.
Nadie, excepto los
profesores, que no quisieron disfrazarse, un gesto que como explica la
directora de infantil y primaria, Mª
Ángeles Matamala, “representa
un acto de disconformidad por parte de los educadores con los recortes y con
toda la tensa y desagradable situación que estamos viviendo”. No
obstante, desde la dirección del colegio respetan la programación de
actividades “y por ello hemos querido
celebrar el carnaval como todos los años, aunque con un poco más de austeridad”,
insiste.
Problemas aparte, la
fiesta del carnaval que tuvo lugar el pasado 17 de febrero sirvió para pasar un
rato divertido y finalizar la semana con un buen sabor de boca.
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