En pleno debate sobre la equiparación de los sueldos de los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil con los de los cuerpos autonómicos, un estudio sobre otro cuerpo de seguridad, la Policía Local, revela diferencias considerables entre las retribuciones -sin trienios ni servicios extraordinarios- de los agentes en los distintos municipios de la Comunitat Valenciana.
Según este documento, que analiza la situación de 260 poblaciones, las diferencias en los salarios que perciben unos agentes u otros, según el pueblo donde trabajan, pueden llegar a los 1.000 euros mensuales. Es lo que ocurre entre, por ejemplo, los 1.080 euros (sueldo neto) que percibe un policía de La Pobla de Farnals y los 2.100 euros de uno de los agentes que desempeñan sus funciones en Benidorm. En l’Horta Nord esta diferencia es de 720 euros, la que existe entre lo que se paga en La Pobla de Farnals y lo que se abona en la vecina localidad de Tavernes Blanques.
Los cuerpos de la Policía Local dependen de las administraciones locales, que tiene plena autonomía para fijar los salarios que deben percibir estos empleados públicos. No obstante, es cierto que no todo depende de la voluntad política de los legisladores de turno. Los convenios suscritos en cada caso, la situación de las arcas municipales, las limitaciones establecidas por el gobierno central..., son algunos de los factores que pueden influir en esta circunstancia.
Existen casos como el de La Pobla de Farnals, ubicado como refleja la tabla en el primer puesto de los que peor pagan a sus agentes de seguridad, en los que la legislación vigente condiciona la capacidad de maniobra “por mucho que estemos de acuerdo con tratar de pagar lo que es justo a los empleados públicos”, dicen desde el gobierno local. Para entender porqué en La Pobla se llega a esta disparidad respecto a otros pueblos habría que remontarse a los años 80 cuando se suscribe el convenio de este cuerpo de seguridad en la población y se establecen los salarios. “En nuestro municipio se parte de un salario más bajo y, hasta hace unos años, esta circunstancia se compensaba con las productividades, solución ilegal también y muy injusta por su discrecionalidad”, explicó el alcalde Enric Palanca. A esto se añade el hecho de que la administración central limita la capacidad de los consistorios de incrementar la masa salarial o perder la estabilidad presupuestaria.
El debate sobre esta equiparación salarial llegaba precisamente la semana pasada al pleno municipal de Massamagrell a raíz de la presentación de una moción por parte del grupo municipal de Veïns Per Massamagrell. Abogan en esta propuesta por “reducir las desigualdades” con otras plantillas (esta localidad está ubicada en mitad de la tabla a nivel comarcal) e instar al Consell a homogeneizar las retribuciones de todos los cuerpos de policías locales de la Comunitat Valenciana.
A este respecto, las fuentes consultadas coincidían al hablar de la “inviabilidad” de esta homogenización salarial de los cuerpos policiales en los distintos municipios ya que, en algunos casos, causaría “graves problemas” a las economías locales. A modo de ejemplo, la plantilla de la Policía Local de Massamagrell es de 25 personas. Si se tuviera que aplicar una subida general de 200 euros mensuales para equiparar los sueldos a otros municipios, el gasto en esta partida ascendería en unos 70.000 euros al año.
Contrariamente a lo que se suele pensar, lo que no afecta a estos salarios es el número de habitantes de los municipios. Como muestra la tabla, un policía local de Moncada, una ciudad de más de 20.000 habitantes, percibe un sueldo inferior a un agentes de Museros, cuyo censo apenas supera los 6.000 vecinos. Tampoco influye la ubicación geográfica, dado que en pueblos limítrofes como Burjassot y Godella pagan de manera diferentes a sus agentes municipales.
Los pueblos ‘top’ de la comarca, los que más pagan a sus policías, son Tavernes Blanques, donde un agente local percibe una retribución neta de 1.800 euros, por encima incluso de la media de la Comunitat Valenciana, que está en los 1.447 euros, o Puçol y Paterna (entre otros), donde también se supera la media autonómica.
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