Jaime Navarro./EPDARecuérdese que el término de marras, conspiranoico, se puso muy de moda en nuestro país para censurar al más puro y burdo estilo franquista, a cualquier político, periodista o paisano que saliéndose del carril se hiciera preguntas lógicas o razonables acerca del 23-F, de los atentados de las Torres Gemelas, del 11-M o de los GAL. Y que en su consecuencia, osara investigar sus últimas intenciones y sus siempre seguros inductores o beneficiados.
De este modo se censuraba, o como se dice ahora se cancelaba y a priori o de raíz, a quién osara poner en duda y en lo más mínimo las versiones oficiales o de la autoridad militar o gubernativa competente, sobre los más decisivos e influyentes sucesos. Aunque como suele ocurrir, y aún más en estos macrocasos, tales explicaciones del siempre inexistente " comité de expertos" suelen hacer aguas por todos sus costados.
Adviértase que además es completamente contrario al más elemental conocimiento de la Historia y absolutamente pueril, atreverse a negar que los golpes de estado, los grandes atentados o los crímenes de ídem, sean sucesos ajenos a las más diversas, complejas, premeditadas y alevosas conspiraciones. La Historia nos demuestra por contra que tales macrocrimenes no surgen como los bolets o rovellons de forma espontánea. Pues no suelen estar desprovistos de una gran financiación e intencionalidad política máxima: natural consecuencia de irresueltas disputas foráneas o intestinas.
Pero en esas estábamos los ultimos 40 años achantando al personal a culatazos con el insulto de marras que encabeza este artículo - hasta entre otras cosas alcanzar paralelamente, los últimos lugares en educación dentro de los países de la OCDE; unas 40 principales naciones por cierto...- cuando hete aquí que de pronto nuestro actual gobierno encabezado por nuestro
inmaculado y simpar partido del progreso, y que siempre se distinguió por ser el primer linchador contra todos estos insoportables librepensadores o conspiranoicos...
...Que sin embargo hogaño funda y por completo su investidura y su razón de ser, en las pulsiones, estas sí que realmente psicóticas o esquizofrénicas, de los desdeñosos grupúsculos supremacistas vascongados o del principado, que después de en unos casos estar de sangre hasta los zancajos, en todos robar a manos llenas, y de cualquier modo, estragar y aterrorizar a sus respectivos paisajes y paisanajes, hasta hacer exiliarse a cientos de miles de hombres, mujeres y niños; con sus miles de empresas y trabajadores a cuestas.
Para sin embargo todo ello, lloriquear sin cesar que el gobierno de Madrid, la policía, la benemérita, el cesid, la judicatura y el sursum corda, les persigue y solo porque les tienen manía o porque injustamente quieren
acabar con ellos... Ya ves tú... Pobrets...
Y no porque sean, estos sí, otros jodidos conspiranoicos.
Continuaremos recordando.
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