Eugenio Cañizares todavía quiere maniobrar en la sombra.Pleno extraordinario con todas las letras. Apenas 20 segundos ha durado la sesión convocada de urgencia por el alcalde de San Antonio de Benagéber, en la comarca valenciana del Camp de Túria, para evitar la moción de censura planteada hoy viernes a las 12 horas a por dos ediles del PP y los cinco de Guanyem (que integra sensibilidades de Podemos, Compromís y Plataforma). La expulsión de las dos concejalas populares por parte de su partido esta misma mañana ha precipitado los acontecimientos. El alcalde, Enrique Santafosta (AISAB), convocaba a las 21.30 horas una sesión que ha tardado 20 segundos en suspenderse, al oponerse las dos ex concejalas del PP y el ex alcalde, Eugenio Cañizares, así como los cinco ediles de Guanyem, a la urgencia del mismo.
En el pleno tenía que informarse de la expulsión de las dos edilas del PP, que han desobedecido las consignas dadas por la dirección provincial. Encarnación Regalado Carrera y María José Rico Barrocal, pasarán a formar parte del grupo de no adscritos y, por tanto, no podrán firmar la moción de censura que llevaría a la alcaldía a Ramón Orozco (Guanyem). Así lo recogía el orden del día del pleno: ''consecuencia directa de esta situación es la aplicación de lo preceptuado en el párrafo tercero del artículo 197.1a de la LOREG, por cuanto que las dos concejalas referidas, han dejado de formar parte de la formación política que presentó la candidatura por la que concurrieron a las elecciones''. Por tanto, el alcalde recuerda ''la nulidad que conllevaría la tramitación de la moción de censura por vulneración en el presento caso de derechos fundamentales e incluso la comisión de hechos que puedan revestir carácter delictivo''.
El caso de San Antonio de Benagéber deja en evidencia varias cuestiones. La primera, que se iba a producir un pacto antinatura PP-Podemos/Compromís; Orozco fue el más votado y no fue alcalde porque el PP apoyó a AISAB y, ahora, una vez Cañizares ha sido doblemente imputado ha decidido 'maniobrar' para darle a su apoyo a su otrora enemigo político, Ramón Orozco, después de que el actual alcalde llevara a la fiscalía algunas cuestiones de la gestión de Cañizares cuando era alcalde. La segunda, el error que cometió el PP del entonces presidente provincial, el todopoderoso Alfonso Rus, quien apoyó a Cañizares para que repitiera como candidato, en contra del presidente local, Felipe del Baño, quien acabó arrojando la toalla cuando la dirección provincial impuso a Cañizares pese a la opinión contraria de la dirección local. De aquellos polvos, estos lodos.
El Periódico de Aquí informará mañana de todos los pormenores de la moción de censura.
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