Obras inmobiliarias. EFE
El sector inmobiliario
español asistió ayer a unos resultados electorales que van a tener
influencia directa sobre su mercado. Y es que si hay un sector
económico que destaca por su contagio del contexto político y
social, ése es el inmobiliario.
Ferran
Font, director de Estudios de pisos.com,
lamenta que no se hayan dado unos resultados más claros "en
lo que respecta a la posibilidad de pactos rápidos entre partidos".
El portavoz indica que "si
bien en este segundo intento de formar gobierno para los próximos 4
años los partidos son todavía más conscientes de las urgencias
económicas del país, lo cierto es que el 'pactómetro' vuelve a ser
un rompecabezas que debe resolverse con urgencia. Si España vuelve a
caer en el desgobierno, el sector inmobiliario va a sufrir pronto las
consecuencias y será uno de los más afectados de nuestra
economía".
Las
5 claves que el nuevo gobierno tiene que tener en cuenta para ayudar
al inmobiliario
Se cumplen cinco
años de crecimiento continuado desde que en el 2014 todos los
macroindicadores inmobiliarios empezaran a registrar incrementos
interanuales. Hoy el mercado se encuentra en un momento de
estabilización que, en algunas regiones, ya está arrojando ligeras
contracciones en los precios acompañadas de un menor número de
compraventas completadas y de las hipotecas firmadas. En este
sentido, tras los resultados electorales acaecidos ayer, el poder
político tiene la oportunidad de contribuir al crecimiento del
sector inmobiliario atendiendo a las siguientes prioridades y medidas
clave:
Mensaje
de confianza a los mercados internacionales
La
inestabilidad política genera desconfianza en los mercados, tanto a
nivel nacional como internacional. El dinero es miedoso, por lo que a
partir de los resultados electorales del próximo 10-N el poder
político español tiene la oportunidad de lanzar un mensaje de
confianza y de estabilidad económica y política. Que los partidos
alcancen acuerdos firmes será fundamental para el fortalecimiento
del sector inmobiliario.
Por otra parte, el mercado
residencial español es siempre uno de los más observados en el real
estate mundial. El gran atractivo turístico
de nuestro país genera un interés muy alto para la actividad
inmobiliaria, siendo dicha actividad una de las protagonistas de la
economía española. La puesta en marcha de políticas y medidas que
incentiven la inversión inmobiliaria extranjera en el territorio
nacional ha de ser uno de los pilares de crecimiento del sector.
Seguridad
normativa
El vaivén
registrado los últimos tres años en el marco normativo y jurídico
en el mercado inmobiliario español es uno de los elementos a tener
en cuenta en estos momentos. Las sentencias emitidas desde 2016 en
materia hipotecaria desde el Tribunal Superior de Justicia Europeo
(TJUE) contradiciendo al Tribunal Supremo, la reforma de la Ley
Hipotecaria o las medidas municipales aprobadas para la regulación
del precio del alquiler son elementos que no han ayudado a la
estabilidad del sector, cuyos distintos agentes han tratado de
adaptarse rápidamente a los cambios.
Éste
último punto, el de la regulación del segmento del alquiler, trae
cola. La irrupción de plataformas de alquiler vacacional han
cambiado la mentalidad de los propietarios, los cuales tienen más
altas que nunca sus expectativas sobre lo que pueden llegar a
rentabilizar su vivienda en alquiler. En este sentido, las
consideradas viviendas de uso turístico (VUT) están siendo
reguladas de maneras diversas por los gobiernos municipales de las
grandes ciudades pero todavía no se ha consensuado una regulación
estable y eficaz que ponga fin a la polémica y la escalada de
precios que genera el crecimiento de la oferta de pisos disponibles
para alquiler turístico en detrimento del alquiler tradicional. Así
pues, resulta evidente la necesidad de alcanzar un gran pacto de
Estado en materia de vivienda que incluya la aprobación de un plan
en el que Gobierno central y las comunidades autónomas estén de
acuerdo, con presupuestos adecuados y líneas de acción claras.
Ampliación
de la oferta disponible e impulso de grandes proyectos
metropolitanos
Si bien el
precio para la compra y el alquiler de viviendas en las grandes
ciudades españolas ha entrado en un periodo de estabilización,
especialmente en Madrid y Barcelona, lo cierto es que los elevados
precios que se registran en relación al salario de los ciudadanos
españoles hace que les sea difícil encontrar viviendas a precios
competitivos en dichas ciudades. En este sentido, desde hace años se
están llevando a cabo políticas que dinamicen y amplíen la oferta
inmobiliaria para fomentar un más fácil acceso a la vivienda.
Por
otra parte, el impulso de proyectos urbanísticos y urbanizaciones en
el área metropolitana de las grandes ciudades por parte de las
administraciones está llamado a ser parte de la solución para la
falta de oferta en las capitales de provincia. La extensión de la
demanda a la primera y segunda coronas metropolitanas de las ciudades
provoca que sean éstos los mercados más dinámicos y rentables en
la actualidad. Además, este tipo de proyectos incide de manera
positiva en prácticamente todos los agentes del sector, desde
constructoras e inmobiliarias hasta el comprador o el inversor.
Incentivación
del comprador nacional
Que las
familias recuperen su protagonismo en el segmento residencial será
crucial para que exista un equilibrio razonable entre la generación
de riqueza inmobiliaria y la preservación del derecho a la vivienda
de los ciudadanos. Además, desde la administración se tiene aún
mucho en lo que respecta a la incentivación de los propietarios para
que pongan sus viviendas en alquiler y, así, incrementar la reducida
oferta que existe en estos momentos. Aplicar desgravaciones fiscales,
facilitar un asesoramiento integral u ofrecer garantías de pago y
seguros ante desperfectos e impagos de la renta son algunas de las
posibles medidas que podrían ser tomadas para cumplir este
objetivo.
Colaboración
público-privada
Por último, la
eterna asignatura pendiente: la desconexión entre las organizaciones
privadas y las administraciones. El éxito y perfeccionamiento de los
planes en materia de vivienda pasan por la estrecha colaboración
entre los gobiernos y los players
y profesionales que día a día están en contacto con las
problemáticas del sector y las necesidades de los consumidores. En
el futuro, las administraciones deberán tener en cuenta la voz de
los profesionales del sector en aras de que se programen reuniones
con patronales y organismos de representación inmobiliaria y se
escuche a todos los actores implicados. Esta colaboración
público-privada a la hora de diseñar políticas de acceso a la
vivienda permitiría, entre muchas otras cosas, paliar el problema de
acceso a la vivienda planteando modelos de cesión de suelo para
promover vivienda en alquiler.
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