Un reto, poca experiencia y mucha ilusión en la mochila del Trailwalker de Burjassot

Un equipo, cien kilómetros a recorrer, 32 horas para recorrerlos y una causa: luchar contra la pobreza. Éste es el reto que planea sobre el horizonte de Esther, Juan, Tati, Cesar, Jesús y Alberto, seis amigos y compañeros de trabajo que se han embarcado, con poca experiencia pero con ilusión a raudales, en el Trailwalker 2013. Su nombre, de guerra, los Taronges Walkers.

El Trailwalker tiene su origen en un ejercicio de entrenamiento militar que se practicaba en Hong Kong. En 1981 pasó a convertirse en un evento Oxfam para recaudar donativos. En 2013 alcanzará su tercera edición, como desafío deportivo y solidario, a celebrar en distintos puntos del Planeta (el próximo año se celebrarán 16 eventos en 11 países). El objetivo es recaudar fondos, a través del deporte, para convertirlos en ayuda humanitaria. La recaudación de 2013 se destinará a iniciar proyectos de cooperación, comercio justo y sensibilización en la región del Sahel, zona de transición entre el desierto del Sáhara en el norte y la sabana sudanesa en el sur, que comprende países como Senegal, el sur deMauritania,Malí, la parte sur deArgelia,Níger, Chad, el sur deSudányEritrea.

“Es una locura, pero una locura que nos tiene muy motivados – afirma Alberto, el líder de los Taronges Walkers- desde que decidimos embarcarnos en ella, un día cualquiera en el trabajo. Nos solían llegar los correos electrónicos de IO, con la publicidad del evento, pero no les hacíamos mucho caso, hasta que un día, primero en broma y luego en serio, tomamos la decisión de participar. Ahora hay días que pensamos ¿pero dónde nos hemos metido? pero enseguida se nos pasa. Y aquí estamos”.

La ruta del Trailwalker 2013 en España se celebrará el próximo 20 de abril. Comenzará en Olot y finalizará en Sant Feliu de Guixols. Pero para poder recorrerla, los Taronges Walkers necesitan recaudar un mínimo de 1500 euros antes del 30 de marzo. Y a partir de ahí, cuanto más mejor. Por ahora tienen 737 euros en el bolsillo, y en ésas están, en alcanzar la cifra que les permita caminar los kilómetros más solidarios de sus vidas. Tatiana, vecina de Burjassot, que formará parte del grupo de apoyo y avituallamiento en la ruta junto con Jesús, es optimista y piensa que alcanzarán la suma que necesitan para poder realizar la ruta: “estamos a tope vendiendo números de lotería y ahora también unos muñequitos que hemos confeccionado para Navidad. Pronto abriremos nuestro perfil en facebook para que nuestro equipo y nuestra causa sea cada vez más conocido. Todo suma”.

Por su parte, Alberto, Esther y Juan han comenzado ya las sesiones de entrenamiento capitaneados por el líder deportivo, César, quien afirma que “ya es hora de mentalizarse y a ponerse a entrenar duro. Sin duda, el fin solidario es un incentivo y pensar en ese fin es lo que te ayuda motivarte a nivel personal. Las cifras son buenas, el año pasado, de 287 equipos inscritos, llegaron a la meta más de 270, de manera que pensamos que con una cierta preparación física y, sobre todo, con mucha motivación, alcanzaremos la meta”.