Una estafa utiliza la imagen del Rey Felipe VI para promocionar falsas inversiones con IA

Una nueva estafa publicitaria está circulando por redes sociales, utilizando tecnología de inteligencia artificial para recrear la imagen y la voz del rey Felipe VI con el objetivo de promover inversiones fraudulentas. El anuncio, difundido por una cuenta denominada Capital Avanzado, asegura que cualquier ciudadano puede obtener ganancias en la bolsa de valores tras invertir tan solo 250 euros, “sin necesidad de experiencia”.

En el video, se puede ver al monarca en lo que aparenta ser un discurso institucional, mientras subtítulos manipulados inducen a pensar que está recomendando este supuesto sistema financiero. Todo esto es parte de una estrategia comúnmente utilizada por estafadores que buscan legitimidad mediante el uso de figuras públicas, especialmente a través de contenido generado por IA.

Reacciones de los usuarios

La comunidad no tardó en reaccionar en los comentarios de la publicación, señalando el engaño:

"Pues habrá que invertir. Si lo dice su majestad! 😲?. Invertiré la parte que me toca del tesoro Vaticano. ¿Esto no se llama estafa?"
 "¿Qué ocurre con los comentarios?, patético estafador. Estás denunciado. No parece que funcione muy bien Facebook al respecto. Seguiré atento."

 "🔥🔥SPAM🔥🔥"

La indignación es evidente, y muchos usuarios han comenzado a reportar la publicación por contenido fraudulento, exigiendo a Meta (empresa matriz de Facebook) mayor control sobre este tipo de anuncios patrocinados.

 ¿Qué hacer si te encuentras con este tipo de contenido?

Expertos en ciberseguridad recomiendan no interactuar con estos anuncios y denunciarlos inmediatamente a la plataforma. Además, se aconseja no proporcionar información personal ni realizar ningún tipo de pago, ya que este tipo de fraudes están diseñados para vaciar cuentas bancarias y obtener datos confidenciales.

Las autoridades españolas aún no se han pronunciado oficialmente sobre esta pieza en particular, aunque este tipo de delitos están siendo cada vez más monitoreados por las fuerzas del orden y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE).