Centro Educativo Ciutat Cremona de Alaquàs. / EPDA El mes de septiembre es una fecha de reencuentros y sobre todo en los colegios. Pero no todos los niños y niñas tendrán la misma vuelta al cole, especialmente, en l’Horta Sud.
En España 50.000 alumnos estudiarán el próximo curso en colegios prefabricados, conocidos popularmente como ‘barracones’. Un reflejo fiel de la precariedad educativa que ha sufrido el país desde la crisis. Las autonomías que bordean el Mediterráneo son las que más albergan colegios de estas características por su alto ritmo de crecimiento demográfico y la baja financiación que han recibido en los últimos años. Una situación que ha ido reduciéndose desde la llegada de la izquierda a la Generalitat Valenciana. El Pacte del Botànic ha conseguido reducir un tercio el número de barracones de la región, un ritmo lento, por lo que hará falta casi dos décadas para revertir esta situación.
En este nuevo curso escolar 12.000 alumnos volverán a recibir sus clases en estas aulas. Muchas generaciones solo han conocido esta realidad, pasando toda su etapa escolar en estos barracones donde se sufren muchas deficiencias como goteras o problemas de temperatura tanto en verano como en inivierno. Además, la preferencia de las familias es clara, la sociedad huye de este estilo de colegio porque relacionan su imagen con un bajo nivel de enseñanza y un mayor riesgo de abandono educativo. Aunque no se puede demostrar que los fracasos escolares esten relacionados con el tipo de aula donde se estudia.
SOMBRAS
L’Horta Sud también ha sufrido en sus carnes la lucha de las AMPAS contra las aulas prefabricadas. Emblema de esta batalla es el centro educativo Ciutat Cremona de Alaquàs. Esta escuela abrió sus puertas en 2007 y desde entonces por sus cuatro filas de barracones ya han pasado cinco promociones educativas. Sus continuas protestas parece que empezarán a dar sus frutos este año con la obras del nuevo colegio al que serán trasladados todos los alumnos de dicho centro.
Los 300 alumnos del CEIP Rajolar de Aldaia vuelven a sus barracones este septiembre tras ocho años en pie. El ayuntamiento licitó en febrero la construcción del nuevo centro educativo en el que se invertirá 5’4 millones de euros. Sin embargo, se desconoce cuando empezarán las obras del nuevo colegio y si los niños tendrán que recibir clase un año más en barracones.
Alaquàs y Aldaia son los simbolos de estas reivindicaciones pero localidades como Albal y Paiporta también sufren una carencia de centros, por lo que han tenido que ampliar las instalaciones ya existentes con aulas prefabricadas.
LUCES
Todo no iban a ser malas noticias. Los niños de Torrent sí que han podido estrenar algo más que una mochila. El Centro de Educación Especial La Encarnación ha abierto sus instalaciones con 21 aulas en 3000 metros cuadrados y que ha costado unos 4’3 millones de euros. En este nuevo edificio amplio, luminoso y dotado de todo el material necesario recibirán clase un total de 162 escolares.
Al igual que Torrent, los niños y niñas de Mislata no tardarán en estrenar colegio. El alcalde y el equipo de gobierno de la ciudad presentaron hace unos meses la construcción de un nuevo centro educatico en el que se realizarán tres líneas educativas y que se caracterizará por su forma moderna y vanguardista.
Comparte la noticia
Categorías de la noticia