Las
vacaciones, independientemente de su duración, resultan mucho más
memorables si incluyen experiencias para recordar. Y eso es lo que busca
cada vez más el turista. Las 166 agencias de viaje UNIDA explican los
segmentos emergentes más recientes en el sector turístico según lo que
más demandan sus clientes.
Del
relax a la cultura y la gastronomía pasando por el deporte, el medio
ambiente o incluso la conexión interior. Estas son algunas de las
modalidades de viajes en estos momentos que más se solicitan y que se
han convertido, a la vez, en una buena ocasión para identificar las
tendencias del mercado y resaltar el papel del agente de viajes como
asesor. Y es que un profesional que aconseje y, a la vez, ahorre tiempo
al viajero en la identificación de las distintas actividades que puede
realizar en el destino, le facilite la compra de tickets y le gestione
las mejores opciones de tours para descubrir lo mejor posible el destino
al que vamos a viajar próximamente.
Por otro lado, sin duda, los millenials se han convertido en un gran objetivo a tener en cuenta.
1. Turismo enológico y/o gastronómico, para saborear la escapada en todos los sentidos.
El
vino y la gastronomía son una original manera y ‘excusa’ para poder
descubrir ciertos rincones. Un pretexto para aprender siempre algo más y
adentrarse en cada sabroso rincón del planeta. Aficionados y expertos
de los caldos apuestan por el turismo enológico en sus escapadas por
estar menos masificado y acercar la cultura desde un punto de vista
diferente.
Visitar
una zona vitivinícola y recorrer sus bodegas y viñedos, explicada por
algún portavoz de la empresa seleccionada, es una manera única de
conocer lugares. En este turismo el viajero realiza desde una cata de
los vinos típicos de la zona hasta actividades de relax como un spa con
vinoterapia, running entre viñedos o terapias naturales.
Igualmente,
existen impresionantes alternativas con las que disfrutar con estas
nuevas aventuras y sabores. En España, son más de 25 las rutas del vino
en las que se pueden descubrir paisajes impresionantes, probar exquisita
gastronomía maridándola con los mejores caldos de cada zona. Si
apuestas por visitas internacionales de este estilo, te esperan la
Toscana (Italia), California (EEUU), el Douro (Portugal) y Argentina,
uno de los mayores productores.
2. Turismo de naturaleza, para despejar cuerpo y mente y turismo sostenible, para un ecosistema mejor.
Si
bien es cierto que el turismo de naturaleza aún queda muy por debajo
del turismo de sol y playa en nuestro país, el interés por este tipo de
viajes ha crecido en los últimos años por ser la puerta que vuelve a
conectar al turista con el ecosistema en todas sus formas.
Se
trata de viajes organizados con el objetivo de realizar actividades con
los recursos naturales de un área concreta, relajarse y adentrarse en
el medio ambiente, un oasis de paz alejado del bullicio del día a día.
Entre
sus propuestas están paseos por zonas verdes, senderismo por montaña,
vela y remo, ornitología y deportes de invierno como el esquí o snowboard y
escalada sobre paredes de hielo. Una tendencia cada vez más al alza, ya
que las vacaciones son para desconectar y estar con los tuyos.
Disfrutar
y contribuir, así es como puede resumirse el segmento del turismo
sostenible. Supone una forma de viajar basada en los principios de
sostenibilidad y el respeto hacia las personas y los lugares que se
visitan.
La
característica principal del turismo sostenible es el impacto positivo
en la experiencia del viajero al igual que en las comunidades locales.
Además de consumir alimentos respetuosos con el medio ambiente, el
viajero participa en proyectos de desarrollo como la reforestación, la
plantación agrícola o las actividades con los niños de la comunidad.
3. Turismo de aventura. Viajes activos.
Excursiones
especiales o actividades como la navegación con avistamiento de
ballenas, safaris…un sinfín de propuestas. Por otro lado, cada vez hay
más auge de las experiencias personalizadas, donde el cliente realiza un
viaje diseñado a su medida.
4. Astroturismo. Un viaje para ver las estrellas.
Aún
existen destinos turísticos que presumen de unas condiciones
inmejorables para observar las estrellas y disfrutar de la noche de una
manera inigualable. Aprovechando la escapada de la luz de la ciudad y
conociendo el manto estrellado.
La
Fundación Starlight, avalada por la UNESCO, se encarga de certificar
los mejores territorios y alojamientos en función del número de noches
despejadas y la falta de contaminación lumínica. Así, los destinos
favoritos para este tema son las Islas Canarias, la Sierra del Montsec
(Cataluña), las Cíes (Galicia) y Sierra Morena (entre otros), con 400 km
de cielos despejados.
5. Turismo en solitario, una tendencia cada vez más en alza.
El
segmento del turismo en solitario también está creciendo
considerablemente, sobre todo, en el sector de las mujeres. Viajar así
es descubrir una nueva versión de nuestra vida. Situaciones que ayudan a
conocer límites y habilidades ocultas, a despejar la mente y a
recapacitar sobre muchos aspectos personales. Además, es una forma
bonita de relacionarse con la gente local.
Si
nuestra opción es un destino cerca de casa, lugares como Fuerteventura o
Lanzarote, son ideales para los que viajan sin ninguna compañía, al
igual que la zona de Asturias, Cantabria, País Vasco o las Islas
Baleares. Cruzando fronteras, Tailandia y el norte de Europa son los
favoritos aunque, mientras se disfrute, todo lugar es perfecto para
descubrirlo solo o acompañado.
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