Mercedes Sierra, directora de Las Mañanas Culturales de la Universidad en Internet, difunde el teatro y el arte en intensas jornadas. FOTO: EPDA. 2.844 niños de Secundaria y Bachillerato, con edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, de 50 colegios de Madrid, Valencia y Murcia han participado desde el 28 de noviembre del año pasado hasta el momento en las representaciones sobre el Quijote del programa UNIR (Universidad Internacional de La Rioja) a través del Teatro de Cámara Chéjov.
La compañía Teatro de Cámara Chejov, dirigida por Ángel Gutiérrez, se encarga de dar vida a este montaje que se enmarca dentro de la iniciativa de Teatro Escolar y de las Mañanas Culturales. El proyecto pretende facilitar el acceso y la comprensión del fenómeno teatral a los estudiantes de ESO y Bachillerato y está abierto a aquellos centros educativos que lo soliciten.
El proyecto de UNIR también contempla la representación en el Centro Ruso de Madrid de los entremeses de Cervantes, a la que han acudido hasta la fecha 558 escolares. Recientemente, el elenco de los entremeses ha representado por primera vez en un centro escolar (Colegio Estudio) estas piezas breves.
Las Mañanas Culturales, que dirige Mercedes Sierra, propicia no solo que los jóvenes vean en escena una versión de El Quijote sino también que en la misma jornada acudan a diferentes museos, como el Reina Sofía, el Prado, el del Libro o recorran el Madrid literario. “Intentamos que las nuevas generaciones se apasionen por el arte y el teatro, que vean escenas teatrales en diferentes cuadros, que vean más allá de los tópicos y que sean transmisores de cultura ante su propia familia”, apunta Sierra.
Según Sierra, la visión de Ángel Gutiérrez respeta el espíritu inmortal del texto de Cervantes a la hora de transmitirlo a los escolares, “no como otros directores que al intentar llevar al extremo sus ideas terminan por estropear al clásico”. Eso no implica que no haya guiños teatrales como el del actor que encarna a Sancho Panza al colocarse un almohadón a la vista del público antes de entrar en escena. Esta circunstancia y una estructura de madera que sirve tanto de Rocinante como de molino en una de los pasajes más famosos de El Quijote “sorprende y descoloca” a los chavales.
Además, a todos los colegios, los responsables de UNIR les facilitan una guía didáctica que sirve de puente entre el texto, la representación y los estudiantes. Francisco Andrés del Pozo, profesor del colegio Tajamar, deja la siguiente reflexión: “Los alumnos creen que se refleja bien la dicotomía entre la vida real y la vida imaginada; el montaje también les parecía adecuado, con los niveles del suelo y la pasarela. Opinan que lo mejor son los diálogos y les parecía que perdía fuerza en los pasajes narrativos, así como en el parlamento inicial donde se presentan los personajes”.
Ignacio Amestoy, director de UNIR Teatro, resume la filosofía de este evento: “Resulta vital para una sociedad que los jóvenes se dejen seducir y sacudir por el teatro porque eso se traduce en nuevo público y renovadas inquietudes culturales”.
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