En invierno es importante cuidar los
pies cuando se practique cualquier tipo de deporte para evitar su enfriamiento
y la aparición de posibles lesiones. Bien sea al practicar running, senderismo,
esquí o snowboard, por ejemplo, es aconsejable prestar atención al calzado y
equipo que se utiliza para evitar cualquier tipo de complicación.
Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la
Comunidad Valenciana (ICOPCV) se recomienda utilizar calcetines de materiales
específicos que permitan evacuar la humedad y mantener el calor, que ajusten
bien sin presionar y que no tengan las costuras marcadas. De esta forma, se
reducirá la posibilidad de que aparezcan ampollas o rozaduras en los pies y se
mantendrá la temperatura óptima.
En el caso del esquí y el snowboard, se trata de prácticas
deportivas que implican un sobreesfuerzo en la zona inferior de las
extremidades que puede acarrear serios problemas como sobrecargas o problemas
musculares. Por ello es importante llevar el calzado adecuado. Las botas de
esquí son complejas y, cuando se llevan puestas, los pies no pueden realizar
todos sus movimientos fisiológicos, existen movimientos que se frenan y
ferulizan con ellas puestas. Por eso, como en cualquier deporte, calentar antes
es imprescindible.
Desde el ICOPCV también se ha insistido en que las
personas que usen plantillas al caminar, también deben utilizarlas con las
botas de esquí. De hecho, no llevarlas supondría aumentar presiones y fuerzas
anómalas que podrían lesionar el pie o, incluso, las rodillas. Es importante el
uso de calcetines de un grosor adecuado para esquiar y que las botas acolchen y
protejan los tobillos del usuario. Las
botas deben adaptarse a la forma de los pies, incluso a los cambios de
temperatura que se sufre dentro de ellas por ello hay
que reabrocharlas cada poco tiempo para evitar que se desajusten con los
movimientos y los cambios de volumen de los pies. También se recomienda no
dejar las botas en el maletero del coche una noche entera porque esquiar con
unas botas frías puede producir lesiones.
En el caso de los amantes del senderismo, desde el
ICOPCV aconsejan la utilización de botas de montaña impermeables al agua y a la
nieve que mantendrán los pies completamente
secos. También podrían utilizarse zapatillas deportivas si son
impermeables y disponen de una suela con buen agarre y antideslizantes.
Los especialistas recomiendan que tras la práctica del
ejercicio se realicen pediluvios de agua fría alternados con agua caliente y
finalmente fría, secarlos bien y aplicar después una crema desfatigante e
hidratante, ya que servirán para estimular la circulación y mantener en
condiciones óptimas los pies del deportista.
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