Imagen cedida por el Ayuntamiento de València del área de socialización canina de Abastos. EFE El Ayuntamiento de València ha construido en el pasado mandato 19 áreas de socialización canina en distintos barrios de la ciudad, espacios vallados que suman 11.392 metros cuadrados, que han costado 789.363,32 euros y que incluyen bebederos, elementos de juego y papeleras con bolsas dispensadoras, entre otros.
El concejal de Ecología Urbana y vicealcalde, Sergi Campillo, ha informado de esta inversión y ha asegurado que "València tiene una gran población de perros, los cuales necesitan espacios para poder jugar con tranquilidad y libertad".
"En los espacios públicos está prohibido llevar a nuestros perros sin correa, por lo que durante los últimos años hemos creado diferentes zonas de socialización que permiten que nuestras mascotas puedan correr, hacer ejercicio y descargar energía", ha explicado, según un comunicado del Consistorio.
Por eso, ha añadido, "este gobierno ha hecho una apuesta inequívoca por la creación de múltiples espacios en diferentes jardines de la ciudad y en zonas donde no tenían este tipo de áreas".
Según han recordado las mismas fuentes, los perros considerados como peligrosos siempre deben ir anudados dentro de estas zonas habilitadas.
Las Áreas de Socialización Canina (A.S.C.) reúnen un patrón similar de características constructivas como una superficie tipo de 600 metros cuadrados, según posibilidades y nunca menor de 200 metros cuadrados.
Además, también cuentan con jardines con una superficie mínima de 1.500 y 2.000 metros cuadrados y un pavimento constituido por una capa de 15 centímetros de zahorra, más dos o tres centímetros de tierra morterenca compactada sobre una base inferior de 25 centímetros.
Las zonas de acceso disponen de un pavimentos de hormigón impreso para mejorar la accesibilidad y una fuente bebedero de acuerdo a la normativa del Ciclo Integral del Agua.
Asimismo, el perímetro se encuentra cerrado con una valla termosoldada de 1,5 metros de altura, más dos puertas de acceso y un vestíbulo independiente para evitar la salida incontrolada de perros.
También disponen de bancos con apoyabrazos, dos papeleras con dispensador de bolsas y plantaciones de árboles para garantizar la sombra en el interior de la zona de esparcimiento. El arbolado interior se protege mediante la formación de un vallado perimetral de los alcorques.
Además, están instalados postes de madera empotrados en el terreno para que los perros orinen, carteles indicativos con las normas de uso y una valla exterior protegida con un seto perimetral.
Estas áreas también cuentan con un sistema de riego que se realiza mediante dos inundadores por árbol de 60 litros por hora y la superficie del área se riega mediante un sistema de aspersión programado para automatizar su funcionamiento.
A través del Servicio de Jardinería Sostenible y Renaturalización de la Ciudad, el Ayuntamiento tiene tres actuaciones previstas de este tipo de espacios en los barrios de Tres Forques, Malva-rosa y Torrefiel, cuyas obras comenzarán durante el próximo mes de septiembre.
Los barrios que ya se han beneficiado de estas actuaciones son Arrancapins, Sant Pau, Trinitat, Nou Moles, La Llum, Patraix, Vara de Quart, Favara, Cami del Reial, Aiora, Benimaclet, Benicalap, Massarrojos, El Saler, Castellar-Oliveral y La Torre.
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