Preseleccionadas para Falleras Mayores e Infantiles de València. Vicente Rupérez Castrillo
Falleras Mayores de València y sus Cortes de Honor. Vicente Rupérez Castrillo
Carroza de la Batalla de Flores. Vicente Rupérez Castrillo La ciudad de València cierra su Feria de Julio por todo lo alto. Centenares de personas se reunieron la pasada tarde de domingo en el Paseo de la Alameda para llenar de vida y color la capital de Túria con la tradicional Batalla de Flores. Nadie quiso perderse este acto festivo que duró alrededor de una hora y media. El palco de autoridades se quedó pequeño para acoger a todos los miembros y portavoces del ayuntamiento de la ciudad. Entre ellos se pudo ver al alcalde, Joan Ribó, quien no hacía acto de presencia en este evento desde hace dos años.
Unas de las protagonistas de la Batalla fueron las Falleras Mayores de València, quienes presidieron sus carrozas desde unos cuatro metros de altura. La Fallera Mayor, Marina Civera encabezaba una obra del artitsta Jordi Palanca, mientras que la Fallera Mayor Infantil, Sara Larrazábal y su Corte de Honor iban a lomos de la composición artística de Marina Puche quien se alzó con el Premio Extraordinario Barón de Cortés, un trabajo que lució por lema "Galopant en la Batalla".
Pero no solo las fallas y representantes de toda la comunidad autónoma acuden a pasárselo en gran a la Batalla de Flores, este evento cada vez se abre a más colectivos festivos de la ciudad de València como los altares vicentinos de Colón, Ruzafa, ángel Custodio o El Pilar. Este año, además, también fueron invitados algunas agrupaciones valencianas de Moros y Cristianos.
Una vez finalizada la batalla, el Paseo de la Alameda volvió a lucir con su tradicional imagen repleta de "clavellons" de colores naranja y amarilla que dejan una imagen única y perfecta de la ciudad de València.
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