El jueves 6 de diciembre, los más pequeños gozaron de actividades recreativas y castillos hinchables, ubicados en los exteriores de la Casa de la Cultura. Tras la eucaristía conmemorativa de la dedicación de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de Loreto, más de 450 personas se dieron cita para degustar una macro paella en una comida de confraternidad a la que le siguió una actividad de baile en la que participaron activamente todas las personas presentes en esta festividad.
El viernes
amaneció, y en el Campo de Tiro “Cerro de la Cabeza”, 30 tiradores se disponían
a participar en la tirada de codorniz organizada por el Club Cinegético de
Venta del Moro. Mañana de agradable temperatura y buen ambiente donde la
puntería de los cazadores no importaba tanto como la armonía que reinaba en la
cancha. Ya por la tarde, el gran Paco Collado “El Aberroncho” llenó el salón de
la Casa de la Cultura para hacer pasar unos momentos divertidos a todos los
asistentes. Fue la Orquesta Evasión la que tomó el testigo para continuar con
dos sesiones de baile en las que la participación de los vecinos fue masiva.
La
festividad de la Inmaculada Concepción es día de pasacalles y ofrenda a la
patrona. Empezaba el día con un pasacalles para recoger a todas las niñas y
señoritas que componen las cortes de honor junto a las dos reinas de las
fiestas acompañados en todo momento por la Unión Musical y las autoridades. Un
pasacalles al que se iban sumando todas las mujeres ataviadas con el traje
regional que quisieron ofrendar sus ramos de flores a la Virgen de Loreto.
Jornada de alegría y devoción que llenó las calles de Venta del Moro de
colorido y un extraordinario mosaico de refajos y corpiños lucidos con gracia y
simpatía por todas aquellas venturreñas que no dejaron pasar la cita para
volver a pasear la típica vestimenta local. El día acababa en la Casa de la
Cultura al ritmo de la orquesta Primera Plana.
La jornada
dominical del día 9 empezaba con sonidos de tractores puesto que más de 100
venturreños se concentraban en la plaza del ayuntamiento para ir al monte a
cortar la leña que serviría para confeccionar la tradicional y majestuosa
hoguera de la víspera del día grande. Almuerzo a base de bollos de “tajás” y
sardinas para continuar con el corte de leña donde se llenaron más de 20
remolques de leña, previamente seleccionada por los agentes medioambientales
que, a su vez, contribuye a limpiar y proteger esa zona boscosa. De la misma
manera, mujeres y niños también quisieron participar de la tradición yendo a
otras zonas del término a recoger más leña para así, entre todos, continuar con
la costumbre de participar en la elaboración de la hoguera. Comida de
confraternidad a base de embutidos y carne y posterior confección de la hoguera
en la plaza de la iglesia a la que acudieron muchos vecinos por la
espectacularidad de su ensamblaje. Las reinas de las fiestas, acompañadas por
el alcalde, diputados provinciales, corporación municipal, Unión Musical y
cortes de honor se dispusieron a pegarle “chista” con un sencillo pero bonito
espectáculo pirotécnico al mismo tiempo que las campanas de la torre eran
volteadas a mano, como marca la tradición. Ya por la noche, un extraordinario
castillo de fuegos artificiales quitaba el protagonismo a la majestuosidad de
las llamas de la hoguera para dar paso al día de la patrona de Venta del Moro.
El lunes 10
de diciembre es la fecha marcada en rojo en el calendario de todos los
venturreños por ser el día donde se honra y venera a la patrona del pueblo,
Nuestra Señora de Loreto. Despertá, pasacalles con las festeras, autoridades
locales, mandos del cuerpo de la Guardia Civil, vecinos y visitantes iniciaban
los actos programados para ese día. Misa mayor concelebrada por varios
sacerdotes y posterior procesión por las calles del pueblo a la que, a pesar de
ser lunes, acudieron muchísimos vecinos atraídos por la devoción a la patrona.
Mascetá, vino de honor y sesión vespertina de baile pusieron el broche final a
una fiestas loretanas en las que la participación de vecinos y visitantes fue
masiva, la organización por parte de los componentes de la Comisión de fiestas
fue extraordinaria y donde quedó reflejado, una vez más, que Venta del Moro es
la suma de muchas voluntades, deseos y esfuerzos; un pueblo que sabe poner en
valor toda la herencia recibida para convertirla en un motivo de arraigo a
nuestra tierra, para inculcarla a los más jóvenes y hacerlos partícipes de una
tradición y de una historia que es el fundamento para afianzar y construir el
futuro que tiene por delante.