Luis Suller, concejal de Cultura, Medio Ambiente y Cooperación en Villar del Arzobispo. /EPDAPocos años han sido tan convulsos en lo mediático por una ley, nada o muy poco se habla del consentimiento o la tipificación de nuevos delitos en la 'ley del solo sí es sí'. Una ley que se pide a gritos desde los sectores sociales que conocemos como FEMINISTA.
Sin embargo, llevamos días y días dándole a las diferencias entre lxs socixs de Gobierno, que tristemente se materializó en esa vergonzosa votación donde el PSOE y PP aprobaban una resolución con la abstención de Vox, para enmendar la controvertida Ley.
Es muy triste ver que poco o nada importan las verdaderas víctimas, aquí se trata de ver quién se apunta el tanto. Si no, ¿por qué el PSOE saca la Ley de paridad desde Presidencia sin la participación de sus socixs de Gobierno, apenas dos días antes del 8M, Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Mientras, nos desayunamos con casos que son increíbles y que sabes que son ciertos porque conoces a las personas implicadas. Recientemente, me entero de que una amiga (María) se había trasladado a vivir a Valencia porque era víctima de violencia de género. Su maltratador disfruta de una casa, cuya reforma de manera integra pagó ella, pero la casa era propiedad de él. Le toca abandonar su entorno social, abandonar su modo de vida junto al campo con sus animales... Ahora, de la noche a la mañana, salta todo por el aire.
Como no tienes dinero, ni nómina, nadie te alquila. En estas comarcas, tampoco hay recursos para ayudar a estas víctimas, como si en el mundo rural estuviéramos exentos de la violencia machista. Ojalá. Pues nada, mete tus pertenencias en cuatro bolsas y sal por patas como si tú fueras la culpable. Mientras, este maltratador solo debe hacer unos trabajos sociales, orden de alejamiento y como la condena es de dos años a seguir disfrutando de "tu" casa recién reformada con dinero de tu víctima.
Cuando el verdadero drama y fantasma que persigue a ese maltratador son las adicciones, eso ni se menciona, no debe someterse a tratamiento ni nada por el estilo dejemos que se vaya pudriendo poco a poco. Si en esa lenta agonía hay más victimas, serán daños colaterales. Mejor sigamos mirando a otro lado.
María ahora debe demostrar que pagó todo ella, como demostró ese maltrato, si tiene suerte y el juez le da la razón, recuperar lo invertido. Además de la sonrisa que este energúmeno le robó, porque la dignidad la mantiene intacta y como mujer luchadora, la vida le ha obligado a levantarse del suelo, más veces que una quisiera.
Para avanzar en esta problemática se debe educar en valores, desde la familia, en la escuela, el instituto y en todos los ámbitos NO debemos dejar pasar por alto situaciones donde se humilla o se maltrata, como comunidad debemos tomar partido hasta mojarnos, sino está lacra seguirá minando a nuestras compañeras.
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