La patronal valenciana CEV considera necesario tener presencia en Madrid para trasladar las potencialidades y capacidades económicas de la Comunitat Valenciana, una región "estable" y que cuenta con un puerto referente, universidades de primer nivel y volumen empresarial, entre otras competencias.
Así lo ha manifestado el presidente de la confederación, Salvador Navarro, en los "Diálogos EFE" en el Colegio de Abogados de València, para asegurar que es necesario poner "una ventana" en la capital de España que sirva para difundir las condiciones que ofrece la región y sus atractivos para las inversiones.
"Igual que en Bruselas, en Madrid hay que estar", y el Gobierno valenciano tiene que hacer una apuesta económica en ese sentido, señala Navarro para añadir: "Y creo que la va a hacer".
Reconoce la capacidad de diálogo del anterior president de la Generalitat, Ximo Puig, así como la estabilidad, que es "la mejor capacidad" para atraer inversiones, a la que se añade un puerto de referencia en el Mediterráneo y cuarto de Europa y otras competencias como las universidades públicas y privadas de primer nivel.
También desde la patronal se quiere contribuir a una mayor presencia en Madrid y, de hecho, el próximo 15 de febrero Salvador Navarro participará como protagonista por primera vez en el foro Nueva Economía, y está prevista una jornada sobre los puertos de Alicante, València y Castelló, entre otras actividades.
Las sedes empresariales y Cataluña
Sobre el traslado de sedes de empresas a la Comunitat, Navarro ha afirmado que las empresas que han querido instalarse en la región, lo han hecho, y "no se marcharán", argumentando que una decisión de ese tipo se toma en términos competitivos, porque "otro territorio ofrece algo mejor", y Cataluña en estos momentos "no está para ofrecer algo mejor".
"Los primeros que piden que se multe a las empresas para volver son los primeros que desestabilizaron Cataluña, Junts y Esquerra Republicana", indica para cuestionar que ahora planteen sanciones: "Pero si habéis sido vosotros", reflexiona.
El traslado de la sede de una empresa se adopta en términos competitivos, de estrategia, de territorio, de capacidad laboral o por inestabilidad -"como se ha demostrado", apunta-, y no por los impuestos.
La Comunitat Valenciana cuenta con "muchas capacidades" y con empresas tractoras como Mercadona, Consum, Ford, el Puerto de València y un tejido productivo con capacidad exportadora, como la industria química, de elevado valor añadido, tamaño, innovación y remuneraciones salariales por encima de la media, o la aeroespacial.
Industrias de estas características contribuyen a transformar el modelo productivo valenciano, en el que el 75 % del valor añadido es medio bajo, y para ello las empresas necesitan a la administración y a los sindicatos.
Respecto a nuevas inversiones como la iniciada por el anterior gobierno autonómico del PSPV, Compromís y Unides Podem con la compañía estadounidense Tesla para instalar una fábrica de vehículos eléctricos en la comunidad, Navarro asegura no disponer de ninguna información al respecto.
Y sobre la inversión de PowerCo en Sagunto para levantar una gigafactoría de celdas de baterías de Volkswagen, cree que va a ayudar a transformar el modelo productivo y a dar más peso al sector industrial y generará un ahorro de costes logísticos al automóvil, de la misma manera que ocurrió con la implantación de Ford en Almussafes en los años setenta, una planta altamente competitiva.
Otra de las grandes industrias, la cerámica, se encuentra en una situación complicada que se puede calificar de "estructural", en medio de una transición energética que Europa ha decidido hacer "sin tener alternativas" al gas.
En este contexto, Ascer está negociando un nuevo convenio colectivo con los sindicatos, un proceso para el que el presidente de la CEV pide "una estrategia de calma" por todas las partes y confía en la madurez de los sindicatos, tras recordar que el sector tuvo el año pasado cerca de 8.000 trabajadores en ERTE y casi 2.000 en ERE.
La reivindicación de la financiación
Navarro apunta que la defensa de las reivindicaciones valencianas (financiación autonómica, agua, derecho civil) debe ser una lucha común y en este aspecto asegura que los problemas de la cerámica también son problemas de Alicante, o la falta de agua también de Castellón, y tener para ello el respaldo social.
Por eso, ante la petición de reforma del modelo de financiación autonómica y si es momento de volver a convocar una manifestación, rechaza una nueva marcha con la frase: "Si nos vamos a manifestar y vamos a ser cuatro...".