Varios fotogramas de las series La ficción española vive su mejor momento. E incluso me atrevería a decir que es su mejor momento desde el nacimiento de las televisiones privadas hace ya 25 años y desde el punto de vista de la calidad de sus series. La temporada 2014/2015 promete pasar a la historia y marcar una tendencia también histórica en cuanto a la realización de series de TV en nuestro país.
La culpa la tienen productos como Velvet (Bambú), Bajo Sospecha (Bambú), Sin Identidad (Diagonal TV), Allá Abajo (Plano a Plano), Vis a Vis (Globomedia), Isabel (Diagonal TV) o El Ministerio del Tiempo (Onza Partners y Cliffhanger ). Series de ficción que han conseguido aunar éxito de crítica y de público con altas audiencias. Y es que aspectos como la realización, la caracterización, los guiones, las interpretaciones, etc... han ayudado a elevar su calidad y a que muchos españoles ya no les de vergüenza asegurar aquello de que ven series españolas.
Está claro que alguna de ellas beben de otros éxitos y las comparativas pueden llegar a ser odiosas: Vis a vis/ Orange is the new black, Allá Abajo/Ocho apellidos vascos, Sin Identidad/Revenge, Bajo Sospecha/ Broadchurch... sin embargo el talento de los guionistas de ficción españoles han conseguido superar ese obstáculo y llevar a cabo series que nada tienen que envidiar a las series americanas, y eso que cuentan con un presupuesto infinitamente menor que el de las series procedentes de los Estados Unidos. Algunos capítulos languidecen y algunos giros de guión quedan un tanto extraños pero como en todas las series, también en las americanas. Sin embargo, es la ambición lo que realmente faltaba en las series de ficción y estas productoras y la confianza y la apuesta por el riesgo por parte de las cadenas han conseguido que la mayoría de éstas no tengan nada que envidiar a las series USA.
Por fin, las series españolas han superado las escenas de mesa y mantel, las tramas familiares o las comedias insulsas que no aportaban nada. Series como El internado, posiblemente, encendieron la mecha de la buena producción de series de TV que hoy en día inundan casi cada día la parrilla televisiva (podrían ocupar incluso más días) y que ponen en evidencia, una vez más, la calidad artística y el talento que hay en este país de crisis constante para la realización de productos de calidad y de éxito y que, también luego, se exportan a medio mundo.Un ejemplo lo tenemos en El tiempo entre costuras, convertida en todo un referente y que ahora pueden disfrutar en decenas de países, incluido Japón.Las series de televisión española tratan al espectador como un espectador inteligente y éste cada vez es más selectivo, lo que produce un efecto positivo en las productoras: hacer series cada vez más buenas desde todos los ángulos, se exigen más.Y por la cartera de serie que nos esperan, ya para la próxima temporada, todo para indicar que seguirá esta tendencia.
Desde la sublime interpretación de Megan Montaner en Sin Identidad,el encanto interpretativo del plantel de actores de Velvet -ambientación musical incluida-, las tramas de 10 de El Ministerio y Bajo Sospecha o la fuerza del guión y de las actrices de Vis a Vis (con el descubrimiento de actrices como Maggie Civantos o María Isabel Díaz a la cabeza)... las nuevas series enganchan y a tenor de los audímetros, también a los espectadores. En la cara b, otras series que han perdido la gracia e incluso la desgracia y que deberían claudicar de la programación. Inteligente aquello de que series como El Príncipe o Sin Identidad solo tengan dos temporadas y no se estire el chicle más.
Águila Roja marcó ayer jueves solo un 12% de audiencia, nada que ver con aquellos 6 millones que tenía antes. Cuéntame se encuentra en su temporada menos vista, ¿no es hora de cerrar yay de luz verde a nuevos proyectos? Y La que se avecina continua con 4 millones de fieles pero con una calidad que ha ido cuesta abajo y que es más que latente. Abundan cada vez más los chistes de "caca-culo-pedo-pis", las situaciones surrealistas al extremo, personajes que ya no aportan nada y una serie que, tal y como hizo Aída, debería morir cuando aún tiene éxito. Fueron listos estos de Globomedia. Pero en La que se avecina, con cada vez más incomprensibles homenajes a la célebre Aquí no hay quien viva (para que luego renieguen de ella...), parece que quieren estirarla hasta la extenuación.Gran error. ¿No se atreven sus productores a hacer otro producto? Pregunto desde la ignorancia.
Es de esperar que en las próximas ediciones de los diferentes premios que otorgan uniones de actores, asociaciones y medios, estas series reúnan la mayoría de las nominaciones. Y esperemos que no se dejen llevar por nominar a una Hiba Abouk más preocupada porque no se le caiga el velo en El Príncipeque a unas arrebatadoras Megan Montaner o Maggie Civantos.¿Se premia a la calidad de la serie o se nomina en función del número de espectadores de la serie en cuestión? Aún me acuerdo aquel Ondas compartido entre "Los Serrano" y "Aquí no hay quien viva" cuando no había color entre ambas (la segunda era y será una joya de la televisión) y debería haberse premiado solo a la serie de los vecinos. Con El Príncipe también, parece que hay que dejar contenta a los dos grandes grupos a partes iguales cuando es evidente cuál apuesta por mejores productos.
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