La Asociación
Valenciana de Consumidores y Usuarios organizó el pasado lunes un webinar sobre la Digitalización de la sociedad, en el que participaron expertos que abordaron cuestiones
relativas a esta realidad y cómo nos afecta en nuestro día a día, y que estuvo moderada por Fernando Móner, presidente de AVACU, el
cual agradeció la participación de
los ponentes y destacó la importancia de este tipo de charlas que acercan a la ciudadanía realidades y
situaciones actuales y que nos afectan a todos.
La jornada fue
inaugurada por la Directora General de Consumo del Ministerio de Consumo, Bibiana Medialdea, quien avanzó que la digitalización, en algunos ámbitos,
no es una alternativa, sino
un único camino, y no hay que olvidar los enormes aspectos positivos y posibilidades que nos ofrece. Pero también
hay que tener presentes los riesgos potenciales de esta digitalización. En palabras de la directora general, "la clave para tener cuidado con la digitalización es no olvidar que los seres
humanos somos ecodependientes (nuestro entorno
natural nos impone unas restricciones) e interdependientes (dependemos
todos, en mayor o menor medida, unos
de otros). Y la digitalización puede generarnos la ilusión o la ficción de que esas dos dependencias no son tales y
dirigirnos hacia un individualismo
autónomo".
Tras ella, el Director
del Instituto del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia de la Universidad Politécnica
de Valencia (iTeam) y catedrático de la misma, Narcís Cardona, nos
introdujo en los cambios tecnológicos que está viviendo nuestro país y en cómo la digitalización ha ayudado a evolucionar la sociedad. Para Cardona, la digitalización es sostenible
y acerca a las personas, "y es
importante hacer un buen uso de la digitalización y dirigirla hacia el progreso". En este sentido, insistió
en que todos estamos conectados y eso es positivo,
y en que la digitalización nos va a llevar del "todos conectados" al
"todo conectado" para
"mejorar procesos industriales,
logísticos, de movilidad, eficiencia y seguridad en muchos ámbitos...".
A continuación, el Director de Empleabilidad e Innovación Educativa
de la Fundación Telefónica, Luis Miguel Olivas, abordó la formación
en competencias digitales, especialmente en
los cambios sufridos a partir de la pandemia de 2020. El COVID ha acelerado los
procesos de digitalización y ha
unido la vida analógica y la vida digital en todos los sectores. Y ofreció un dato muy revelador: el 65% de los niños que están empezando en la escuela trabajarán en profesiones que ni siquiera existen
todavía. Las competencias digitales son básicas y necesarias pero digitalizar no consiste en repartir
una tablet, hace falta mucho más. En este sentido, hizo hincapié en que todo el mundo ha de tener unas competencias
digitales mínimas. La clave está en tener
habilidades que nos ayuden a
desenvolvernos en un entorno
cambiante.
Para terminar,
Ismael Quintanilla, licenciado en filosofía y doctor en psicología, ha sido Director
de la Unidad de Investigación de Psicología Económica
y del Consumidor de la Universidad
de Valencia y es actualmente Profesor Honorario de la Universidad de Valencia.
El profesor Quintanilla profundizó en
el uso ético, seguro y responsable de las tecnologías y se mostró "rotundamente a favor de la digitalización pero también en igual medida de la humanización,
y nuestra sociedad está perdiendo
buena parte de lo segundo". Para él,
lo importante está en que hay
que "ser capaces de desaprender lo
que no nos sirve para aprender lo
que sí nos va a servir" y enlaza esta idea con el concepto clave de
este siglo: el de utilidad. El "homo
digitalis" propio de este siglo ha de hacer un esfuerzo psicológico para
aprender a utilizar los servicios que
nos brinda la sociedad, un esfuerzo que hay que estar dispuesto a hacer,
porque la sociedad no para, siempre
evoluciona.
Los tres coincidieron en que la digitalización va a ofrecer
(ya está ofreciendo) muchas ventajas y muchas cosas positivas, va a traer muchas oportunidades en nuestro
país, pero hace falta que esa digitalización sea homogénea (que llegue a todas partes
y a todos) y racional
(usar esas ventajas
en positivo y hacer un uso racional, ético y responsable de esa digitalización).