X o no X

Dicen lenguas viperinas que para determinadas ocupaciones se piden coeficientes de inteligencia (CI) inferiores a 60. Y no voy a señalarlas para que no se me ofenda nadie. Las lenguas viperinas, que para determinadas ocupaciones se piden coeficientes de inteligencia (CI) inferiores a 60. 

X es para mí un lugar donde mucha gente, sobre todo esas y esos que chillan, sin parar, parecen ser profesionales de dichos empleos. Puntualizo y concreto, me refiero a aquellos empleos donde se prima la no empatía con el otro. Verbigracia, si no eres empático, porque tu CI no te da, harás bien tu trabajo sin preguntarte nada más, que es de lo que se trata en determinadas ocupaciones y/o situaciones. En X (antes Twitter) se trata de no ser empático. Nunca.

Haterismo a manta (no se si la RAE aceptó ya el término, pero debe estar a punto) y mientras tanto la peña preguntándose si se queda o se va. Y visto lo visto en América, creo que deberíamos tenerlo claro, solo hay dos soluciones. Una, orquestamos nuestro propio algoritmo de ataque y vamos a por ellos, como ellos están viniendo a por nosotros, a por nuestra sociedad, a por nuestra democracia. O dos, sencillamente nos vamos. Y los dejamos ahí, cociéndose en su propia salsa. 

Parece que la dicotomía de irse o no, únicamente aboca a la discusión de si queremos entender a nuestro enemigo cuando nos invada o preferimos no entender que está ocurriendo. Pero no es tan sencillo. Particularmente, creo que orquestar un algoritmo para luchar contra ellos nos es difícil porque no disponemos, todavía, de redes sociales que ataquen y dinamiten a otras. Ya digo que de momento, que nos queda mucho por ver aún en todo lo digital. 

Entre tanto, pues hay que irse. Varias razones: siempre será mejor no empatizar con el enemigo, para que, llegado el caso, podamos eliminarlo sin escrúpulos (¿Maquiavelo?), money is money, y sin público, menos money, (¿Minelli?) y una última, dado que esta red se ha reconstruido para necesitar sangre, heridos y muertos, si no estamos, pues igual se matan entre ellos (lo mejor que podía pasar). Una oportunidad en la que el CI juega a nuestro favor. 

Sabed que yo dejé Twitter, X, ayer. Y ya os estoy esperando.