Natalia Antonino. Desde el principio he
dejado clara mi postura de querer entrar dentro del equipo de
gobierno, desde mi condición de concejal y como de secretaria de
política municipal, pero ahora bien, no a toda costa. Es por ello
que respaldo incondicionalmente el acuerdo de grupo en el cual quedan
suspendidas sine die las negociaciones de pacto con el equipo de
gobierno.
Siento que como partido
de izquierdas, pese a que algunos nos incluyan en el ala derecha, hay
algunas líneas rojas que en las conversaciones de pacto que mis
compañeros no han tenido en cuenta y que considero de máxima
prioridad.
Una de ellas es el tema
de los liberados, ¿desde cuándo podemos permitir que partidos
denominados de izquierdas superen el doble de liberados que los que
tenían los antecesores gobernantes conservadores? A decir verdad,
esta ciudad no se lleva con 3 liberados como criticaba anteriormente
el actual alcalde, pero con casi 18 que hay ahora tampoco. Por tanto
deberían de plantearse que una reducción sería lo oportuno, ya
dice el refrán que en el término medio está la virtud.
El partido socialista,
hemos alardeado de ser el más igualitario en nuestras listas
electorales, a los compañeros de la Ejecutiva Local que son miembros
de la comisión negociadora, parece ser que se les ha olvidado la
paridad. No olvidéis compañeros que la igualdad ha sido siempre
nuestra bandera y seña de identidad.
Por último, obvian
negociar una estructura de coordinación entre los distintos grupos
políticos que en su caso formarían parte del equipo de gobierno, no
es cuestión de dar “la cabotá”( conocido término valenciano),
o si quieren lo traduzco en “dame pan y dime tonto”, tu dime que
sí y luego ya veremos… esta ciudad no merece una gestión a salto
de mata.
Empezar de cero sería
un buen comienzo, con respeto y empatía, anteponiendo los intereses
de la ciudad como eje principal de la negociación, pero bueno es una
opinión más, ya que yo también soy dirección del partido.
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