Psicólogos clínicos de toda España han protestado hoy en Valencia por la entrada de no especialistas en la sanidad pública. Lo han hecho en una manifestación contra la creación de una nueva categoría estatutaria del Psicólogo General Sanitario (PGS) en el sistema valenciano de salud, y en defensa de la vía PIR como único acceso para ejercer en la sanidad pública.
Así, los manifestantes han expresado su "profunda preocupación y rechazo" ante la propuesta de creación de una nueva categoría estatutaria de PGS en el sistema público de salud de la Comunitat Valenciana, en el marco de la tramitación de la Ley de medidas fiscales, de gestión administrativa y financiera y de organización la Generalitat.
La concentración estaba organizada por la Sociedad Valenciana de Psicología Clínica (SVPC–AVAPIR); el Sindicato de facultativos y profesionales de sanidad pública de la Comunidad Valenciana (SIMAP); la Asociación Española de Neuropsiquiatría País Valencià – Profesionales de Salud Mental (AEN-PV), y la Asociación Española de Psicología Clínica y Psicopatología (AEPCP).
Al finalizar la concentración, a la que estaban convocados profesionales y facultativos de salud mental de toda España, la vicepresidenta de SVPC-AVAPIR, Rosario Bobes, ha leído un manifiesto conjunto firmado por las cuatro entidades.
Los manifestantes consideran que la creación de una nueva categoría estatutaria para psicólogos no especialistas "constituye una alteración de gran calado en el modelo de atención psicológica pública, al pretender incorporar profesionales cuya formación no contempla una capacitación clínica especializada en dispositivos sanitarios públicos".
De materializarse esta medida, se habilitaría el acceso de personas con el título de máster en Psicología General Sanitaria a través de una figura estatutaria, "sin funciones definidas y con el consiguiente riesgo de que se les asignen las propias de los Especialistas en Psicología Clínica, incluidas en la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) para esta especialidad (recogida en diferentes normativas)", como la "evaluación, diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales, emocionales y del comportamiento, así como actividades de promoción de la salud mental y prevención de la enfermedad mental".
IMPACTO EN LA CALIDAD Y SEGURIDAD DE LA ATENCIÓN PSICOLÓGICA
A los facultativos especialistas, les preocupa especialmente "el impacto que esta propuesta tendría en la calidad y la seguridad de la atención psicológica", ya que el ejercicio profesional en el SNS "exige una formación práctica, progresiva y supervisada, que permita el abordaje clínico de situaciones complejas con las máximas garantías". En este sentido, aseveran que la vía de formación mediante el sistema de residencia (PIR) "constituye el único itinerario que asegura una integración plena y estructurada en el sistema asistencial, mediante una residencia de cuatro años en unidades docentes multiprofesionales acreditadas".
Para las entidades convocantes, la incorporación de esta medida "puede suponer un precedente devaluador, no sólo de la Especialidad en Psicología Clínica, sino también de cualquier otra especialidad recogida en las bases de la Formación Sanitaria Especializada (FSE), lo que abriría la puerta a que profesionales no especialistas en el ámbito de la medicina ejercieran funciones propias de facultativos especialistas".
"Lejos de fortalecer la red pública de salud mental, esta propuesta fragmenta la atención, precariza la práctica profesional y debilita el modelo clínico-comunitario que actualmente constituye el marco de referencia para la intervención psicológica en el SNS", subrayan.
La atención psicológica especializada en el ámbito sanitario requiere una formación específica que garantice intervenciones seguras, eficaces y ajustadas a la complejidad de los casos. Por ello, consideran fundamental que las funciones propias de la Psicología Clínica sean desempeñadas por profesionales con la formación PIR. Por el contrario, "asignar estas funciones a profesionales sin esta especialización, aun contando con una sólida formación general, podría comprometer la calidad y seguridad asistencial", aseguran.
SOLUCIONES ESTRUCTURALES Y RESPONSABLES
Las organizaciones convocantes reclaman "un refuerzo estructural de los recursos en salud mental que incluya el aumento de plazas PIR, la mejora de las condiciones laborales de los profesionales y una planificación coherente, sostenible y orientada a la calidad asistencial, que atraiga a especialistas de otras comunidades o del sector privado y con módulos de atención continuada que palíen las actuales listas de espera".
Por todo ello, instan a los grupos parlamentarios y a las autoridades sanitarias a "desistir de favorecer la creación de esta categoría estatutaria y a preservar la vía PIR como el único acceso adecuado, profesionalmente regulado y asistencialmente seguro al Sistema Nacional de Salud".
La concentración de protesta ha tenido lugar en el marco del XXIV Congreso Nacional y V Internacional de Psicología Clínica que acoge estos días en Valencia a más de 1.300 especialistas en Psicología Clínica y los principales expertos en Salud Mental a nivel nacional e internacional.