El director Nacho Ruipérez (dcha), junto a los actores Jan Cornet, Leonardo Sbaraglia y Michel Noher (izqda a dcha). EFE Los cines españoles estrenan esta semana "El Desentierro", el primer largometraje del valenciano Nacho Ruipérez, un film de suspense sobre la corrupción política que bucea en la memoria con pinceladas de humor y una "vocación internacional" de hacer disfrutar y emocionar a espectadores de todo el mundo.
Con un elenco encabezado por los argentinos Leonardo Sbaraglia y Michel Noher y el español Jan Cornet, la cinta es una coproducción hispanoargentina rodada en tierras valencianas durante varias semanas y en la que los arrozales de L'Albufera son "un protagonista más", todo ello ambientado en la "Ruta del Bakalao" de los 90.
Ruipérez y los tres actores han presentado el largometraje este miércoles en València junto a las actrices "locales" que también participan en la película: Cristina Perales, Cristina Fernández y Lola Moltó, de un plantel que completan Ana Torrent, Francesc Garrido, Jordi Rebellón, Raúl Prieto, Nesrin Cavadzade, Arben Bajraktaraj y Jelena Jovanova.
El deseo de rodar en València viene dado por uno de los temas de la película "que nos toca en profundidad, desgraciadamente", como es la corrupción, según el creador del premiado corto de terror "La Ropavejera".
Sin embargo, Ruipérez ha incidido en que no han querido que fuera una película "local en el mal sentido" sino una obra que ocurre "aquí, con valores de aquí, actores, actrices y técnicos de aquí pero una película que pueda verse en todo el mundo, que pueda disfrutarse, que pueda emocionar a espectadores más allá de toda España, con vocación internacional".
Según el también guionista de la cinta junto a Mario Fernández, "El Desentierro" supone "la búsqueda de la identidad a través de la figura del padre y con ello de la restitución de la memoria", algo que "vivimos desde hace tiempo y forma parte del ADN" tanto de España como de Argentina.
La aparición de una mujer motiva que Jordi (Michel Noher), recién llegado de Argentina para asistir al entierro de un político, decida investigar la desaparición de su padre Pau (Leonardo Sbaraglia) veinte años atrás y al que todo el mundo daba ya por muerto.
Con la ayuda de su primo Diego (Jan Cornet), la voluntad de Jordi, a través de una trama de asesinatos y corrupción, es conocer la verdad de lo que le ocurrió a su padre pero como un viaje para encontrarse también a sí mismo.
Para Noher, su personaje piensa que fue abandonado y "necesita" resolver esa situación a través de la búsqueda de la memoria pero con un "thriller" que no necesita entrar en una cuestión "panfletaria y política" sino que, a su juicio, "pura emoción y entretenimiento, con muy buenas pinceladas de humor".
Jan Cornet, Goya al actor revelación en 2012 por "La piel que habito", ha contado que su personaje tiene que "gestionar el caso de corrupción" en el que se ve envuelta su familia y que se siente "responsable" porque esconde "algunos secretos", que no ha querido desvelar.
Leonardo Sbaraglia ha alabado el "bonito" trabajo de Ruipérez en su primera película y ha valorado que la presentación se haga en "su casa" y la expectativa que ha creado en "tiempos en los que no se sabe lo que hay que hacer para que la gente vaya al cine, por el gran cambio a nivel tecnológico y las gran oferta de las plataformas" de cine bajo demanda.
Ruipérez ha considerado que "es necesario" hablar de la corrupción porque tienen una "responsabilidad moral" y en la película lo hacen "sin entrar en casos concretos ni nombres".
Se aborda con humor y sátira porque "no deja de ser algo que ya en la realidad es algo surrealista" y, a su juicio, lo han retratado "tal cual" y es "bastante fiel a la realidad".
El director ha explicado que como guionista se ha encontrado "como pez en el agua" y ha admitido que su primera experiencia tras las cámaras en un largometraje ha tenido "más dificultades" porque es una "trama complicada y enrevesada", algo que también le gusta.
La música original es "poco convencional", obra del también valenciano Arnau Bataller, con "reminiscencias" de la época y en la que los extras musicales "ayudan a que la película tenga pedigrí", con homenajes a Bruno Lomas y al DJ Luis Bonías.
La BSO contiene también temas del músico y productor Nacho Mañó, de Presuntos Implicados, recreados a partir de la "Ruta del Bakalao" y la música electrónica de entonces, e incluso ecos de "La Macarena" de Los del Río.
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